El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha sido recibido con silbidos y abucheos por una parte de los militantes de UGT, que ha arrancado este viernes su congreso para renovar Ejecutiva y Secretaría Xeral en Galicia.

A su llegada al recinto, parte de los presentes silbaron al jefe del Ejecutivo gallego —si bien otra parte aplaudía—, que había sido invitado por UGT a participar en la apertura del encuentro. Un grupo gritó al presidente que se fuese y abandonó la sala en el turno de intervención de Feijóo.

Tanto el presidente del congreso, que pidió respeto a sus compañeros, como el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el responsable del sindicato en Galicia, José Antonio Gómez, han agradecido, sin embargo, la presencia de Feijóo, que interpretan como "un reconocimiento" a la labor de la organización.

"Efectivamente, esta no es una buena plaza para el presidente de la Xunta por motivos fundados, las cosas como son", ha dicho Méndez al arrancar su discurso. En cualquier caso, y aunque las diferencias "son profundas como la mar océana o la montaña más alta", ha destacado el valor del "respeto desde la diferencia".

Gómez también ha subrayado que las diferencias con el Gobierno gallego son "abismales", pero ha considerado que la asistencia del presidente de la Xunta al congreso es una señal "de respeto" a la organización.

Feijóo se ha referido también al episodio al final de su discurso, y, tras dar la bienvenida al secretario general de UGT, ha dicho no estar sorprendido "por algún tipo de manifestación", después de la intervención de uno de los miembros de UGT que criticó al Alfonso Guerra, que fue viceseceretario del PSOE, por "confundir" a los banqueros con los trabajadores de banca en una entrevista en la que criticaba las indemnizaciones del sector financiero.

"No me esperaba en ningún caso un trato mejor. Bromas aparte, en el gobierno estamos acostumbrados a churruscarnos", ha añadido Feijóo, y ha señalado que sabe que "la inmensa mayoría de las organizaciones discrepan, pero saben perfectamente que en estos momentos lo más fácil es no estar en el gobierno".

Pachi vázquez

Por su parte, preguntado por los silbidos, el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, ha replicado que "el respeto institucional hay que mantenerlo siempre", pero los sindicatos ven "como se desmantelan los servicios públicos" o "como se echa a 1.500 profesores o a 1.200 sanitarios", por lo que entiende el "desacuerdo". No obstante, ha considerado que "al final imperó la cortesía y el presidente pudo hablar".

"Hay que entender a la gente que manifiesta una expresión de indignación", ha abundado, aunque ha considerado que "cuando hay un acto institucional, hay que tener un respeto institucional".