La fábrica en la localidad vizcaina de Arrigorriaga de FYM-Cementos Rezola, compañía del Grupo Italcementi, cumple este viernes el 50 aniversario de su puesta en marcha, con una capacidad de producción de 1.125.000 Tns./año.

En un comunicado, la empresa ha indicado que este aniversario se cumple en un momento de crisis generalizada del sector, que contrasta con la época que le vio nacer, "en pleno desarrollismo en el conjunto del Estado que obligaba, incluso, a la importación de cemento del exterior".

Las instalaciones de la firma cementera en Bizkaia entraron en funcionamiento el 31 de mayo del año 1963, siendo el principal hito empresarial de la conocida como "década gloriosa" de la compañía cementera, nacida en 1850 en Añorga (Gipuzkoa), donde cuenta con otra planta productiva.

La factoría de Arrigorriaga, ubicada a unos 15 kilómetros de Bilbao, fue construida con ayuda de técnicos franceses y estaba considerada como una de las más modernas de la época en su sector y con una capacidad de producción de 100.000 Tns/año. Parte de su producción estaba destinada a la exportación, principalmente al mercado de África.

En 1970, solo seis años después de su inauguración, fue objeto de una reforma integral y en agosto de 1983 resultó seriamente dañada por las inundaciones que asolaron Bizkaia en general, y el municipio de Arrigorriaga, en particular.

Previo a la puesta en marcha de esta fábrica, Cementos Rezola adquirió la antigua factoría de cemento Ziurrena, en Sestao, y constituyó una empresa filial, Cementos Rezola-Vizcaya S.A.

Saturación de la planta de añorga

Entre los principales motivos de la iniciativa estaban la saturación de la planta de Añorga, que había alcanzado su techo productivo por aquellos años, además de la bonanza de las materias primas, la cercanía del Puerto de Bilbao y la posibilidad de permitir, gracias a la existencia de una cantera, la introducción de la empresa en el mercado de los áridos, en concreto en el sector de gravas.

FYM-Cementos Rezola ha señalado que celebra el 50 aniversario de su fábrica de Arrigorriaga en un contexto socioeconómico "muy diferente" al que existía cuando comenzó a funcionar, en pleno desarrollismo español, previo a la crisis del petróleo.

En 1963, por ejemplo, el mercado estatal consumía cerca de 6,5 millones de Tns. de cemento, siendo necesaria la importación de 700.000 Tns. adicionales. De hecho, en aquellos años, la empresa, participada entonces por Ciments Français, tuvo que alcanzar acuerdos con firmas de la competencia como Tudela Veguin o Cementos Lemona para instalar molturaciones compartidas.

En la actualidad, la planta de Arrigorriaga cuenta con una capacidad de producción de 1.125.000 Tns./año de cemento y con una plantilla de un centenar de personas. Según ha subrayado, las instalaciones han sido objeto en los últimos años de "cuantiosas" inversiones medioambientales que permiten el cumplimiento de la normativa europea más estricta en esta materia.

FYM-Italcementi tiene previsto celebrar el 50 Aniversario de la fábrica de Arrigorriaga después del verano, con una serie de actividades conmemorativas.