El Juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense considera que un jurado popular debe juzgar a José Miguel M.C. como presunto asesino de sus padres en su casa de Taboadela en abril de 2009, y a su amiga María Rosa R.P. como presunta encubridora, pues la conexión de ambos delitos están en las "competencias" del jurado y el "juicio público paralelo" no vulnera ninguna de las garantías de ese proceso judicial. Además, defiende la "imparcialidad" del tribunal de jurado.

La defensa del hijo de las víctimas ha planteado varios recursos contra el procedimiento de tribunal de jurado activado por el juez de instrucción pero, una vez más, éste rechaza las alegaciones aunque queda un último recurso pendiente de que lo resuelva la Audiencia Provincial.

En un auto del día 21 de mayo, el juzgado de Instrucción desestima el recurso presentado por la defensa que alegaba indefensión del imputado, incompetencia del tribunal de jurado para dirimir lo ocurrido hace cuatro años en la vivienda familiar de Taboadela, y "contaminación de los eventuales integrantes del jurado popular", todos ellos rechazados por el juzgado de instrucción.

ENCUBRIMIENTO

La defensa expuso en sus alegaciones que el delito de encubrimiento atribuido a una de las imputadas, no es competencia del jurado popular y en la resolución de este recurso, el juzgado explica que son competencia los delitos propios contemplados en la Ley del Procedimiento de tribunal de jurado y todos los considerados "conexos", algo que en este caso ocurre porque a los delitos de "asesinato imputados al acusado, para intentar su impunidad, le siguió el delito de encubrimiento imputado a María Rosa R.P.", alega.

Según el auto, entre ambos delitos existe "por tanto la citada y necesaria conexidad, y tales hechos no pueden ser desgajados unos de otros sin romper la continencia de la causa".

Opinión pública

Sobre la alegación de "contaminación de los eventuales integrantes del jurado popular", de la defensa, el auto judicial indica que esa alegación es "precipitada" pues aún se desconocen los integrantes del mencionado tribunal.

Además, basándose en la jurisprudencia, indica que una "sospecha de un defecto de imparcialidad debe ser tenido en cuenta pero no desempeña un papel decisivo". La creación de un "estado de opinión sobre un caso concreto", según el auto, sólo de tendrá en cuenta si de demuestra una "real influencia" en los jueces.

"Que los hechos investigados judicialmente sean al mismo tiempo, una noticia merecedora de atención por los medios de comunicación, compone dos esferas distintas y debe primer la estanqueidad de ambas y, sobre todo, que el hecho como noticia no sea parasitario de la investigación judicial", recoge el auto.

En definitiva, según la jueza, los "juicios públicos paralelos" no pueden derogar las garantías exigidas por el proceso penal así que desestima por todo esto la alegación de la defensa, realizada por la trascendencia y continua presencia del llamado 'crimen de Taboadela' en los medios de comunicación.

HECHOS

En abril de 2009, José Martínez de 65 años y María Teresa Campos de 63 fueron encontrados muertos en un gallinero de su vivienda familiar en el pueblo de Amoedo, en el municipio de Taboadela, a ocho kilómetros de la ciudad de Ourense.

Murieron por disparos y el hombre tenía en uno de sus bolsillos una carta mecanografiada con amenazas y la posible autoría fue atribuida a su hijo José Miguel.

Cuando la Audiencia Provincial de Ourense reciba las nuevas alegaciones para el último recurso presentado por la defensa, podrá fijarse fecha para el juicio y para la recepción de las calificaciones provisionales de las partes implicadas.

El imputado, José Miguel M.C., lleva unos meses en la prisión de Pereiro de Aguiar para cumplir condena por tenencia ilícita de armas y por coacciones a un amigo, hechos ocurridos una semana antes de ser hallados sus padres muertos a tiros en casa.