Los 22 mossos antidisturbios imputados por las graves lesiones en el bazo de un joven durante la huelga general del 29-M del año pasado forman parte de la misma unidad investigada por el caso de Ester Quintana, que perdió un ojo durante la huelga del 14 de noviembre, meses después.

Así, la unidad número 4, comandada por Dragó 40, comandaba una decena de furgonetas, cada una de las cuales contaba con unos siete agentes, entre los cuales había un escopetero y un caporal o sargento responsable de cada vehículo. En los dos casos investigados esta era la unidad más cercana al lugar de las lesiones. El juez del caso del bazo centra las sospechas en dos furgonetas y este viernes interrogará a los 11 escopeteros.

Según han explicado fuentes judiciales, al poco de las 21.00h del 29 de marzo del pasado año, un joven salió de su casa hacia el domicilio de un familiar, pensando que ya habrían acabado los graves disturbios de aquella tarde en el centro de Barcelona. Cuando pasaba por la esquina del ladoo mar-Besòs entre Balmes y Gran Vía recibió un fuerte impacto, probablemente de una pelota de goma, que le lesionó gravemente el bazo. Días después le tuvo que ser extirpado y no se recuperó de la intervención hasta pasados unos meses. En septiembre presentó una querella contra la policía.

La investigación ha tenido dificultades para avanzar, puesto que, según fuentes judiciales, la Consejería de Interior de la Generalitat no concretó apenas qué agentes estaban en aquella zona y hora. Pero finalmente se ha podido centrar el caso en la unidad 4, la misma que en noviembre habría tirado una pelota de goma que destrozó el ojo a Ester Quintana. El juez decidió imputar a 22 miembros de la unidad, a los escopeteros y a los mandos.

El juez de Instrucción número 24 citó a declarar a familiares de la víctima y testigos presenciales de los hechos, que confirmaron que esta recibió un impacto de pelota de goma.

Este jueves ha citado a declarar a los mandos de la unidad: un subinspector y varios caporales y sargentos. Todos han reconocido que estaban en el lugar de los hechos y que ordenaron tirar pelotas de goma por los disturbios que había. Pero la defensa asegura que en aquella hora ya no había disturbios, a pesar de que sí había gente por la calle.

El juez ha hecho visionar a los imputados varias imágenes de vídeo que grabaron algunos testigos de los hechos. Ninguno de los agentes se ha reconocido en las imágenes, porque no se les ve el número de identificación y van tapados con casco. En todo caso, todos han asegurado que había autorización y orden para tirar pelotas porque había graves disturbios en la zona. Aún así, no han podido concretar qué disturbios había, porque dicen que no recuerdan casi nada de aquella jornada.

Mientras que la defensa de los Mossos no ha querido dar su versión de los hechos, el portavoz del sindicato policial SABE-UGT, Valentí Anadón, ha explicado que los agentes siguieron los protocolos establecidos y las órdenes recibidas, y que en todo caso tendrían que ser los dirigentes políticos del cuerpo los que asumieran la responsabilidad del caso. Anadón ha dicho que aquel día hubo disturbios muy graves en la capital catalana y que no se puede responsabilizar a ningún agente por disparar una pelota de goma si lo hizo siguiendo el protocolo.