Un importante desprendimiento de tierra, que se produjo este pasado sábado a las 22.30 horas, cerró de nuevo la carretera N-121-A (Pamplona-Behovia), en ambos sentidos, en el pk. 27,5, el mismo lugar en el que quedó cortada a causa de otro derrumbamiento el pasado 29 de abril.

Un camión quedó atrapado en la tierra que cayó sobre la calzada, sin que se viera directamente afectado por el desprendimiento. Su conductor no sufrió ningún daño, según ha informado el Gobierno foral en un comunicado.

La Policía Foral desplazó al lugar (entrada sur de los túneles de Belate) patrullas de Seguridad Vial, que junto a personal del Servicio de Conservación de Carreteras han ordenado el tráfico y han señalizado un desvío por la carretera NA-1210, antigua carretera de Belate.

Como consecuencia, el tráfico en sentido Irún, que había sido restablecido el pasado 8 de mayo tras la retirada de parte del gran volumen de tierra desprendido el 29 de abril, se desvió por la NA-1210.

El nuevo derrumbamiento es consecuencia de las intensas lluvias registradas los últimos días, que también han provocado desprendimientos que han cortado la carretera NA-2012 (Cuatro Bordas-Irati) desde el pk. 6 al 23,5 (monte Irati), y la NA-140 (Burguete-Isaba) en el pk. 36. También se encuentra cortada, en este caso a causa de una balsa de agua, la carretera NA-4230 (Lizaso-Arraitz).