La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la búlgara Irina Bokova, aseguró en China, que "la cultura crea empleo, especialmente en momentos difíciles" como la crisis actual.

La Unesco ha iniciado en China un congreso internacional sobre La cultura: clave para el desarrollo sostenible, en el que debate con distintos gobiernos nacionales y locales, expertos y miembros de la sociedad civil organizada, como ONG, sobre cómo incluir la cultura en los marcos políticos de Naciones Unidas para el desarrollo humano.

Esta es la primera vez, desde la cumbre de Estocolmo de la Unesco, en 1998, que se lleva a cabo un foro de este tipo, en esta ocasión a propuesta conjunta de China y del propio organismo, lo que responde a la constatación de la creciente importancia que está teniendo la cultura para el desarrollo de muchos países.

"Estamos entrando en una fase muy importante, yo diría que histórica, del debate sobre el desarrollo" de la Humanidad, explicó Bokova. "Es cierto que la última conferencia en Estocolmo ya fue hace más de 15 años", reconoció, pero en ese tiempo han surgido "nuevas tendencias en el mundo" que han hecho que aumente la conciencia sobre el potencial de esa vía de desarrollo.

Tras el estallido de la crisis económica internacional, en 2008, en los últimos años "las industrias culturales en muchos países han contribuido mucho a sobrellevar la crisis económica y social", destacó.

"Yo hablé recientemente con el presidente de Islandia (Ólafur Ragnar Grímsson), porque Islandia estaba entre los primeros países que entraron en esta fase de crisis, y le pregunté: cuál fue la primera decisión de usted, señor presidente, después de la crisis", recordó Bokova.

"Y él me dijo: construir una sala de conferencias y conciertos, de música, de cultura, porque eso moviliza toda la fuerza nacional para superar las dificultades económicas y sociales", continuó.

"La cultura moviliza", concluye Bokova: "La cultura crea empleos, especialmente en momentos difíciles". Por otra parte, "en muchos países, en casos de posconflicto (bélico o civil), la cultura ha ayudado mucho a la reconciliación", indicó.

Por eso, dijo, para el congreso de Hangzhou "hemos invitado al sector privado, a la sociedad civil, a los intelectuales, a los artistas, a los actores, a esta esfera tan importante". "No queremos hacer una cumbre solamente con declaraciones políticas, queremos tener un debate sobre nuestro terreno común, con buenas prácticas, con experiencias, con ejemplos", destacó.

El objetivo es que las experiencias y decisiones que se recojan esta semana en China se puedan presentar en junio en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, y después ante su Consejo Económico y Social en Ginebra, para que la iniciativa se recoja en los nuevos Objetivos del Milenio que serán actualizados desde 2015.

"No es solamente que tengamos una voluntad política, sino que es toda una convicción", aseguró: "Estamos convencidos de que si no tenemos en cuenta el aspecto cultural, el desarrollo sostenible no se puede lograr con éxito".