La ministra de Defensa de Chile, Vivianne Blanlot, confirmó que el Ejército sancionará a Augusto Pinochet Molina, nieto del ex mandatario Augusto Pinochet, por no pedir autorización para intervenir en las exequias fúnebres realizadas en la Escuela Militar y hacer un discurso con ribetes políticos y que denostó a los poderes del Estado.

En tanto, el comandante en Jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, también señaló que se le aplicará sanción por salirse del protocolo y expresar contenidos que no representan al Ejército.

La institución también emitió un comunicado oficial en que señala que "de acuerdo con lo coordinado previamente, en el programa para el desarrollo de las honras fúnebres al ex Comandante en Jefe del Ejército, Capitán General Augusto Pinochet Ugarte, no estaba considerada la intervención del Capitán Pinochet".

En las últimas horas del martes, el Ejército emitió un comunicado en el que señala que el oficial "cometió una falta gravísima a la disciplina y se van a adoptar las medidas disciplinarias que el caso amerita".

Añade que "las expresiones vertidas por el mencionado oficial no representan la doctrina ni la opinión oficial del Ejército".

Duro discurso del nieto de Pinochet

"Como ministra de Defensa tengo que decir que no es aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público de carácter político y además denoste a poderes del Estado", dijo Blanlot a los periodistas.

También la hija menor de Pinochet reivindicó la figura de su padre y recriminó a la prensa internacional por no entender el papel que éste había desempeñado en la historia de Chile.

Durante la misa, la ministra de Defensa se mantuvo serena y hacia el final, cuando los asistentes se dan la paz, se le acercó y le estrechó la mano Jacqueline Pinochet, la hija menor del fallecido militar.

Tras la misa, se desplazó protegida por escoltas hasta el auditorio de la Escuela Militar, en medio de nuevos insultos de los simpatizantes de Pinochet.

Funeral de Pinochet

El cadáver del ex dictador Augusto Pinochet fue depositado este martes sin ceremonias en el crematorio del cementerio Parque del Mar, de la localidad chilena de Concón, para ser incinerado.

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el féretro con el cadáver del ex dictador fue trasladado en una carroza gris desde el aeropuerto militar de Torquemaeda hasta el camposanto.

El cortejo lo encabezaban tres motoristas carabineros (policía militarizada). Entre los acompañantes, cuyos vehículos tenían vidrios oscuros, sólo fue posible distinguir a dos de los hijos de Pinochet, Marco Antonio y Augusto, además del comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta.

Las cenizas ya están en poder de la familia

Las cenizas del ex dictador fueron entregadas en la madrugada de ayer a su familia.

La entrega estuvo a cargo de altos oficiales del Ejército en la finca de 'Los Boldos', a 130 kilómetros al suroeste de Santiago, a la que se desplazó la familia del fallecido ex dictador tras los actos fúnebres celebrados este martes en la Escuela Militar.

Fuentes de la familia dijeron que las cenizas serán guardadas en la capilla de "Los Boldos", donde Pinochet pasaba la mayor parte del tiempo en sus últimos años de vida.

Agresiones e insultos

La misa fúnebre, realizada horas en el Patio Alpatacal de la Escuela Militar de Santiago de Chile y ante unas 4.000 personas, contó con la asistencia de la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, única representación del Gobierno en el acto.

La familia había solicitado, previamente, que no acudiera ninguna representación del Gobierno al acto.Antes de la ceremonia, Blanlot se reunió por varios minutos y a solas con Lucía Hiriart, la viuda de Augusto Pinochet.

Cuando poco después entró en el patio para asistir a la misa, la ministra fue recibida con insultos y gritos de "que se vaya, que se vaya" por seguidores de Pinochet que estaban en el lugar.

Los gritos se hicieron extensivos a la presidenta Michelle Bachelet, que había descartado honores de Estado para el ex dictador fallecido el pasado domingo, por tratarse de un gobernante que no había llegado al poder por medios legítimos.

Al termino de la ceremonia, la ministra dijo que no le extrañaron los gritos ni los insultos de grueso calibre que recibió y afirmó que era "algo que esperaba".

Pero lo que no esperaba fue el duro discurso político del nieto del ex dictador, el capitán de Ejército Augusto Pinochet Molina, contra quien espera que el Ejércite tome medidas.