La escuela Sandy Hook de la localidad de Newtown, donde en diciembre murieron 20 niños y seis profesoras a manos de un joven, será demolida y reconstruida en el mismo emplazamiento, según ha decidido un comité municipal.

Una vez contemplados unas 40 localizaciones, el comité formado en esta localidad del estado de Connecticut ha votado de forma unánime a favor de mantener su actual ubicación debido a las dificultades para hallar un nuevo emplazamiento.

El comité escolar local deberá aprobar la medida antes de su entrada en vigor, algo que parece probable ante la vehemente oposición de los familiares de víctimas a la posibilidad de una reapertura del centro. "Me encadenaré a la escuela en protesta si intentan reabrirla", dijo la semana pasada a la cadena NBC Erica Lafferty, hija de la directora del colegio, Dawn Hochsprung, que fue una de las asesinadas.

Algunos miembros de dicho comité, integrado por 27 personas, han advertido sobre el estigma que dicho colegio tenía por haber sido escenario del asesinato de 26 personas, lo que podría empujar a las familias a buscar una escuela en otras localidades.

Las autoridades locales han estimado que la construcción de una nueva escuela costará entre 47 y 59 millones de dólares —entre 36 y 45 millones de euros—. Por ahora, los alumnos de la escuela Sandy Hook van a clase a un colegio de la localidad vecina de Monroe, según ha informado el diario local The New Haven Register.