"Hace poco tuve un problema de salud muy grave. Si no hubiera sido por cómo me trataron en la  Sanidad pública, en concreto, en el Hospital de La Paz, no estaría viva". Pilar, de 52 años y que  acababa de votar a favor de un sistema plenamente público, justificaba así su apoyo a la primera de  las cinco huelgas convocadas contra las privatizaciones sanitarias en la Comunidad de Madrid.

Este martes, 75.000 profesionales estaban llamados a una huelga que, según los sindicatos  convocantes atesoró menor respaldo a causa del "cansacio" del sector por la cantidad de  movilizaciones acumuladas desde el inicio de la 'marea blanca' por la Sanidad pública.

Aunque el seguimiento se redujo, pacientes como Karina, ecuatoriana de 40 años llevaban  las consecuencias con resignación: "He tenido que esperar cuatro horas para una consulta de  Traumatología. Me parece mal que el paciente salga perjudicado, pero si no hay otra manera de  hacer nos escuchen, hay que aguantarlo". "En mi país también han dado los hospitales a empresas y  todo ha ido a peor. La sanidad pública española es magnífica, así que estoy en contra de las  privatizaciones", zanjaba a la salida del Hospital La Princesa.

A las puertas del mismo centro, I.M., enfermera de 36 años, animaba a los pacientes a votar en el  referéndum convocado por decenas de colectivos sobre la entrega de la gestión de seis hospitales  públicos a empresas.

"Me gusta preguntarles qué es lo que ellos quieren. El PP no llevaba esto en su programa electoral  y no ha consultado a los ciudadanos. Los enfermos tienen incertidumbre, nadie les ha dicho qué va  a pasar con su hospital ni quién les va a tratar. ¿Cómo voy a dar la misma calidad si somos menos  y tengo que atender a más enfermos? No soy una máquina", denunciaba.

Tras conocer los datos de seguimiento, tanto el presidente de la Comunidad, Ignacio González, como  el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, atacaban a los convocantes del paro de este  martes (Satse, Amyts, Sime, Fesitess, Usae, Ame, CGT, CC OO, CSIT-UP y UGT).

Para el primero, las huelgas "son injustificadas, carecen de razón y lo único que consiguen es  lesionar los derechos de los ciudadanos". "El PP es el partido que más ha defendido y más ha hecho  por la Sanidad pública con unas inversiones brutales: 77 centros de salud, 12 hospitales y más de  6.000 profesionales sanitarios nuevos", zanjaba.

Según Lasquetty, la movilización solo tiene carácter "político y sindical". Además, el consejero calificó la consulta popular sobre las privatizaciones de "simulación" y "parodia": "Hacer parodia con elementos estructurales de una democracia es una falta de respeto".

En la calle, los profesionales se esforzaban por hacer llegar sus razones a los ciudadanos. José, celador de 56 años, lo intentaba cerca de Francisco Silvela: "El consejero de Sanidad dice que la huelga es por dinero. ¿Qué dinero? Si no protestamos cuando nos quitaron la paga, cuando nos cambiaron los turnos o cuando nos ampliaron las horas de trabajo. Solo nos levantamos cuando dijeron que iban a convertir el hospital en un geriátrico. La Comunidad de Madrid ice que privatiza hospitales porque no sabe gestionarlos. Si no saben, que dimitan".