Un hombre acusado de provocar una cojera al hijo de su pareja sentimental tras asestarle una puñalada en el muslo ha afirmado este lunes ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Valencia que actuó así para defenderse, porque la víctima le arrojó primero un barreño con agua y le intentó "atacar" con un cuchillo.

Este hombre, de 41 años y condenado anteriormente por un delito de lesiones, se enfrenta a una pena de nueve años de prisión por un delito de lesiones, con grave deformidad, con la circunstancia agravante de parentesco, según reclama el ministerio fiscal. Asimismo, le solicita que pague una indemnización de casi 90.000 euros a la víctima por las lesiones y secuelas.

El incidente tuvo lugar el 27 de diciembre de 2010 en un piso ubicado en la calle Músico Gomis, en el que vivían el acusado, su pareja sentimental y el hijo de ésta, que en la actualidad tiene 22 años.

Según mantiene el fiscal en su escrito provisional, tras una "discusión", el acusado agredió con un cuchillo de 14 centímetros de hoja al hijo de su pareja, en el muslo derecho, y le ocasionó la sección de la arteria, de la vena femoral superficial y de filetes nerviosos de nervio ciático. Seguidamente, la víctima abandonó la vivienda, salió a la calle, cogió un taxi y se fue al Hospital General, donde fue intervenido de urgencia. Como consecuencia, le ha quedado una cojera.

Frente a esta versión, el procesado ha explicado al tribunal que mientras él se encontraba en el despacho, la víctima se acercó hasta él y le arrojó un barreño con agua. Luego intentó clavarle un cuchillo, según ha dicho. Así, para defenderse, ha explicado que cogió el cuchillo que guardaba debajo del teclado del ordenador y "en un forcejeo", se lo clavó en la pierna.

"estaría muerto"

"Le pinché con el cuchillo por bajo y salí corriendo, y lo hice por miedo a que me pasara algo", ha aseverado, al tiempo que ha indicado que si hubiera querido, lo hubiera podido matar, ya que podía haberle clavado el cuchillo en cualquier otra parte del cuerpo, como en el corazón. "Si no es así, yo creo que estaría muerto", ha repetido.

El acusado también ha señalado que la víctima era "extremadamente violenta" en casa, "tanto con su madre como con su hermano". Así, ha añadido que "maltrataba a diario" a su madre, así como "golpeaba puertas, paredes...". "Le tenía temor", ha agregado.