Las Juntas de Bizkaian exhiben, por primera vez, parte de su colección de arte en su sede de Bilbao, con 11 obras de la exposición 'De Gernika a Gure Artea. Destrucción y construcción de nuevos imaginarios', que invita a reflexionar sobre "el horror de la guerra", cuando se cumple el 76ª aniversario del bombardeo de Gernika.

Según ha informado la institución foral, el Parlamento vizcaíno ha decidido "descolgar" parte de su patrimonio artístico de pasillos, despachos y salones, y llenar su Sala de Exposiciones en la calle Hurtado de Amezaga de Bilbao con las obras de la citada muestra.

La exposición, coordinada desde el Museo de Las Encartaciones y comisariada por el experto en arte vasco Xabier Sáenz de Gorbea, reúne 11 obras de esta colección propia. A través de ella, nueve artistas recogen las consecuencias trágicas del horror del bombardeo de Gernika y otros aspectos del imaginario creativo vasco.

En concreto, las obras se concentran en un periodo que va de los hechos "trágicos e inexplicables del bombardeo que el ejército franquista infligió a la población civil" en 1937, en la que Jorge Oteiza (1908-2003) cinceló en un bronce sobre sus consecuencias, hasta el premio Gure Artea que recibía Iñaki de la Fuente (1954) en 1982.

Durante la presentación de la muestra, la presidenta de las Juntas Generales, Ana Madariaga, ha destacado la "visión" que tuvo el primer presidente de la cámara vizcaína en la etapa democrática, Anton Aurre, por poner en marcha hace ya 30 años "un programa constante" de adquisición de arte destinado al Parlamento de Bizkaia, que siguió su sucesor Aitor Esteban "durante varias legislaturas".

Entonces se apostó por "artistas incipientes", ha señalado tras recordar que "lo mismo" hace hoy la Cámara por medio de un acuerdo de colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU para mostrar el trabajo de la joven cantera de artistas vascos, a través de la pequeña galería pública de su sede bilbaína.

En total, la exposición se compone de once obras que muestran una pincelada de medio siglo de arte vasco en base a las consecuencias de la destrucción de la villa foral y la evolución posterior de otros creadores como Gabriel Ramos Uranga (1939- 1995), Mari Puri Herrero (1942), Mikel Díez Alaba (1947), Juan Luis Goenaga (1950), Daniel Tamayo (1951), Alfonso Gortázar (1955) y Jesús Mari Lazkano (1960).

"el principio del fin"

En varios de estos trabajos se pone en evidencia la destrucción de Gernika que constituye, según el comisario de la exposición Xabier Sáenz de Gorbea, "el principio del fin de las libertades". Tras la "larga agonía" del franquismo resurgen las instituciones democráticas vascas que recuperan el paso perdido y ponen en marcha la representatividad popular.

Las obras expuestas hablan "tanto del tiempo pasado como de la emergente realidad, de una creatividad que va construyendo nuevos y subjetivos imaginarios". En esta franja de tiempo -casi 50 años-, según Saénz de Gorbea, el arte "va modificando sus objetivos y si al principio hay una actitud que afronta cuestiones que tienen que ver con la identificación común, se produce después la singular identidad de los más diferentes creadores".

Finalmente, Madariaga ha rememorado también que, bajo aquella destrucción, el 26 de abril de 1937 nació en Gernika una niña, Maite Elorza, un ejemplo de que la vida se abre paso en las peores circunstancias y de que en el entorno del Árbol de Gernika "nacieran también nuevos símbolos de paz y libertad, nuevos imaginarios, que esta exposición nos ayuda a comprender mejor".

El acto de inauguración de esta exposición tendrá lugar en la tarde de este jueves, a partir de las 19.00 horas, y a la misma acudirá Maite Elorza.