La Consejería de Fomento y Vivienda licitará a lo largo del mes de mayo el tramo del metro Guadalmedina-La Malagueta con la solución en superficie, con el objetivo de que las obras comiencen en noviembre y estén finalizadas para marzo de 2015. Todo ello pese a contar con la oposición del Ayuntamiento de Málaga, que insiste en su defensa de que el ferrocarril urbano atraviese el centro bajo tierra.

Así de tajantes se han mostrado este martes la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, y el viceconsejero, José Antonio García Cebrián, tras la comisión mixta de seguimiento del convenio del metro, en la que durante más de una hora y media han presentado el proyecto constructivo en superficie al alcalde, Francisco de la Torre.

Frente a la oposición del Ayuntamiento, Cortés, que, pese al desacuerdo, ha calificado de "cordial y amigable" esta reunión, ha dejado claro que "la decisión de la Consejería es cumplir con lo pactado y licitar porque tenemos la obligación responsable políticamente, no sólo con la ciudad, sino con el conjunto de los andaluces: hay que dotar a esta ciudad de una red de metro y cuidar el dinero público".

De hecho, ha asegurado que la Junta podría iniciar la obra sin contar con el acuerdo del Consistorio, en tanto que es un proyecto declarado de interés autonómico. En cuanto a la necesaria reordenación del tráfico, el viceconsejero ha señalado que "ha habido y hay otros ayuntamientos que han intentado paralizar obras autonómicas, no sería el primero", precisando que "la responsabilidad de los actos, por acción o por omisión, recaería en el Ayuntamiento".

"Con el convenio del metro de 2003 es perfectamente viable, tenemos todo el respaldo jurídico, para el inicio y la terminación de la solución en superficie", ha asegurado García Cebrián.

Dos escenarios para renunciar

Sólo hay dos escenarios en los que la Junta renunciaría al proyecto en superficie: que el alcalde refleje por escrito que asume las consecuencias económicas derivadas del incumplimiento de los plazos —tanto de su 25 por ciento como del 75 por ciento de la Junta— o bien que la concesionaria renuncie de forma expresa a acudir a los tribunales por los cinco años de retraso, ha indicado la consejera, quien ha puesto como ejemplo el caso del metro de Sevilla, en el que dos años de demora suponen 140 millones.

Tal y como ha indicado Cortés, la propuesta "cumple escrupulosamente el convenio firmado en 2003 y los plazos de puesta en funcionamiento —llegar a La Malagueta a principios de 2015, con una previsión de usuarios total al año de 19,8 millones—". Precisamente, ha advertido de que este proyecto "es el mejor, el único que permite cumplir los plazos y tiene viabilidad económica, técnica y a medio y largo plazo".

Por tanto, ha aseverado, "nuestro compromiso es que Málaga tenga una red de metro que ya en 2003 se decía que era de urgente necesidad", y este proyecto, recogido en 13 tomos y un total de 4.000 páginas, "es magnífico, una oportunidad extraordinaria para la ciudad, que genera empleo y dota a Málaga de una amplia red de metro".

Los plazos previstos por la Junta son de 18 meses para la ejecución de la obra, frente a los 45 meses como mínimo de la solución soterrada, que aplazaría la puesta en servicio del metro a 2020. Según la planificación, en los primeros meses se delimitarían dos áreas de la Alameda Principal, tanto al norte como al sur de las líneas de ficus, en las que las obras se centrarían hasta el Viernes de Dolores de 2014, quedando expedita la vía central.

Tras la Semana Santa de ese año, se iniciaría el resto de los trabajos, que ya sí ocuparían la parte central, con la construcción de la plataforma y la reposición de los colectores, ha explicado el viceconsejero de Fomento y Vivienda.

De hecho, la opción a ras de suelo supondría una inversión de 41,5 millones de euros —más del 52 por ciento corresponde a la reurbanización integral de la Alameda Principal, para su peatonalización, y a la reposición y renovación de los servicios afectados—, frente a los 200 millones de la alternativa subterránea. No obstante, como ha aclarado Cortés, la diferencia de dinero no se deja de invertir, sino que ese montante permitiría llevar el ferrocarril urbano a El Palo en 2016.

Alameda principal

Como elemento positivo del metro en superficie, la Consejería ha puesto sobre la mesa la intervención urbana en la Alameda Principal, que posibilitará pasar del siete por ciento de espacio dedicado actualmente al peatón a un 70 por ciento.

La centralidad de la Alameda tras su peatonalización, en la que los ficus pasarían a ser "un elemento de oportunidad", la convertiría en "una bisagra entre la ciudad histórica y el Soho", según García Cebrián.

De igual modo, el trazado en superficie minimiza las incertidumbres técnicas y arqueológicas frente a la infraestructura subterránea en la Alameda Principal, así como los modificados e incrementos que se pudieran originar.

En este tramo de 1.556 metros entre Guadalmedina y La Malagueta se establecerían tres paradas, una más que en el trazado soterrado, al sumarse una junto al Ayuntamiento. Sobre la demanda, en general hay un ahorro de 40 segundos frente al metro subterráneo.

En cuanto al trazado, una vez abandonado el puente de Tetuán, el metro discurre por el centro de la calzada de la Alameda, aunque algo desplazado hacia la línea sur de árboles. A partir de la parada de La Marina —se ha verificado que en el aparcamiento la estructura soporta el paso del metro sobre ella—, se alinea al norte de este viario para continuar por el Paseo del Parque hasta La Malagueta.

El tramo de la avenida de Andalucía entre la plaza de Manuel Alcántara y el puente de Tetuán se configura con cinco carriles de tráfico y el Paseo del Parque, se queda con tres, ha especificado el viceconsejero de Fomento y Vivienda.

TRÁFICO

Ante la peatonalización de la Alameda Principal, se contempla un modelo alternativo al tráfico actual: Alameda de Colón-Muelle Heredia-Paseo de los Curas-eje litoral, que será capaz de absorber más de 40.000 vehículos al día, cubriendo así el flujo actual de 36.230 coches.

Cortés ha incidido en que el metro es "una de las obras públicas más importantes del conjunto del país y la más importante que ahora mismo se está ejecutando en Andalucía". De hecho, la inversión acumulada desde el inicio de la obra —junio de 2006— hasta el 31 de diciembre de 2012 supera los 560 millones de euros.

Las obras de las líneas 1 y 2 hasta El Perchel-María Zambrano, cuya puesta en servicio está prevista para finales de este año con unas expectativas de demanda de ocho millones de usuarios, superan un nivel de ejecución global del 90 por ciento, mientras que el tramo Renfe-Guadalmedina se sitúa al 65 por ciento, siendo la estimación que esté operativo para 2014 y que dé servicio a 12 millones de viajeros.

En este escenario, al ser preguntada la consejera por si se contemplan encuentros a corto plazo con el Consistorio, ha señalado que el 7 de mayo está previsto que se reúna la comisión técnica para seguir abordando las cuestiones de movilidad. "Siempre hemos estado abiertos a sentarnos con el Ayuntamiento, a dialogar y a llegar a un acuerdo, pero también a cumplir los compromisos adquiridos con el convenio", ha concluido.