El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Jaén que debe relevar al de 1996, vencido en 2004, ha sido aprobado de forma provisional en el pleno del Ayuntamiento celebrado este martes y gracias a la mayoría absoluta del gobierno del PP, ya que PSOE e Izquierda Unida han votado en contra. El siguiente y último paso corresponde a la Junta de Andalucía, a la que el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, ha pedido "lealtad" para que sea aprobado definitivamente no más allá de este año.

En el debate, los respectivos portavoces han vuelto a insistir en los argumentos que les han llevado a mantener una u otra postura. Por parte del grupo 'popular', el concejal de Urbanismo, Javier Márquez, ha defendido las bondades del documento que, a su juicio, es el que "necesita" la capital. Así, tanto el edil como el regidor han vuelto a valorar el liderazgo municipal en la gestión del suelo y vivienda mediante el acuerdo con los propietarios de los SUNP 2 y 3, ubicados entre el Bulevar, Renfe, Las Fuentezuelas y la carretera de Fuerte del Rey, además de la limitación de densidad constructiva en el casco antiguo.

Igualmente, han aludido al desarrollo de actividad comercial con los centros proyectados en la periferia, pero también con los previstos en el centro urbano, como el que se prevé en la actual estación de autobuses. Ambos han puesto de relieve el protagonismo de la Ciudad Sanitaria y la ampliación de la Universidad de Jaén, junto a otros equipamientos como la estación intermodal en Vaciacostales, convirtiendo la actual Renfe en el Paseo de las Artes; grandes áreas verdes, como la de Cerro Almagro, o la conversión en infraestructura deportiva del recinto ferial, una vez que el actual se traslade también al norte.

Junto a ello, han abordado los núcleos residenciales, como Los Puentes, situados a las afueras y con numerosos inmuebles fuera de ordenación. En este sentido, la mayor parte de las viviendas deberán tener una "regularización individualizada" en función del grado de inundabilidad, fundamentalmente, y conforme al decreto autonómico que regula los inmuebles en suelo no urbanizable.

Por su parte, las portavoces de PSOE e IU, María del Mar Shaw e Isabel Mateos, han coincidido en señalar la falta de consenso y el debate ciudadano previo, de modo que, por ejemplo, no se cuenta siquiera con el informe preceptivo, aunque no vinculante del Consejo Económico y Social (CES) de la ciudad. La concejal socialista, que ha reconocido algunos puntos en común en el PGOU, como la planificación de viviendas en los SUNP 2 y 3, la eliminación de las proyectadas en el Parque Empresarial Nuevo Jaén o la limitación de construcción en el casco antiguo, ha explicado, no obstante, que hay otros que los "distancian" e impiden dar su respaldo.

Entre otros, se ha referido al modelo de gestión de viviendas, de manera que "no es lo mismo" hablar de viviendas públicas, como quería su grupo, que de VPO, como recoge el planeamiento, ya que en este caso "se deja en manos de particulares el control y los tiempos" en esta materia. Tampoco comparten este "desarrollo descontrolado" en el norte que "despuebla" el casco antiguo, ni situar la estación intermodal "a ocho kilómetros" del casco urbano, puesto que "desmantela" la capital. Shaw ha lamentado, además, que se haya sido "muy poco generoso" con las zonas residenciales en suelo no urbanizable y que la Ciudad Sanitaria, siendo el "proyecto estrella" del PP, tenga "ahora que compartir espacio con un centro comercial", sin estar frente a la UJA y sin accesos directos.

Ciudad consolidada

De su lado, la portavoz de Izquierda Unida ha criticado que el PGOU "no hay quien se lo crea", ya que no recoge las circunstancias actuales que "no invitan a este planteamiento" de crecimiento urbano "exponencial" y con grandes proyectos de infraestructuras y dotaciones cuando existen otras infrautilizadas o sin acabar.

"Es un modelo de cuidad expansivo, disperso y desequilibrado hacia el norte", ha asegurado no sin apuntar que con él, Jaén "pierde el carácter compacto". Frente a ello, Mateos ha reclamado apostar "por lo que hay, por la ciudad consolidada", mediante la rehabilitación y el fomento de una actividad "de proximidad".

Así las cosas y a pesar del rechazo de la oposición, el plan general ha sido aprobado provisionalmente con la mayoría absoluta del Partido Popular. En este sentido y toda vez que supone dar el último que concierne al Consistorio en su tramitación, el alcalde ha solicitado a la Junta de Andalucía, a la que corresponde ahora estudiarlo para darle el visto bueno definitivo, celeridad y lealtad institucional.

"Espero que la Junta no ponga zancadillas. Si Griñán pone zancadillas, a San Telmo", ha dicho Fernández de Moya, para el que "bajo ningún concepto puede demorar su aprobación definitiva del presente año". Mientras tanto, el equipo de gobierno prevé realizar una ronda de encuentros con el movimiento vecinal y asociaciones de diversa índole "para explicar como queda" este documento "de presente y de futuro".