Tres personas (dos de ellas, policías italianos) resultaron heridas este domingo en un tiroteo registrado a las 11.30 horas ante la sede del Gobierno de Italia, mientras Enrico Letta juraba su cargo como nuevo primer ministro del país en el Palacio del Quirinal, sede de la Jefatura del Estado.

El presunto autor de los disparos, que fue detenido al instante, es un hombre de nacionalidad italiana de 49 años y procedente de Calabria llamado Luigi Prieti, sin antecedentes penales, y que también está herido por el forcejeo con los agentes de policía situados en el lugar y que lograron interceptarle. Además, recientemente habría sufrido problemas personales con la separación de su mujer y la pérdida de su trabajo.

Los dos carabineros heridos son el general de brigada Giuseppe Giangrande, de 50 años, y el agente Francesco Negri, de 30 años de edad, ambos asignados al batallón Toscana.

Giangrande, que fue herido en el cuello, se está recuperando y mantiene pronóstico reservado. Más grave ha sido la herida de Negri, en la pierna, pero de momento no se teme por la vida de ninguno de los dos, según informaron fuentes policiales al diario La Repubblica.

El tercer herido es una mujer embarazada que fue alcanzada por la metralla, y cuya vida tampoco amenazada, según confirmaron fuentes de Emergencias.

Varios testigos escucharon al menos cinco disparos de arma de fuego frente al Palazzo Chigi de Roma. En la zona, por otro lado, se han hallado siete casquillos de bala, cinco de ellos pertenecientes al arma del presunto agresor —una Beretta calibre 7.65—.

Fuentes policiales precisaron, además, que los carabineros no respondieron a los disparos del atacante.

Según la primera reconstrucción de los hechos, el autor de los disparos se situó delante de la sede del Gobierno, que está en una zona céntrica de Roma muy concurrida, y sin mediar palabra disparó cinco veces contra los militares, tras lo que intentó huir, aunque fue interceptado por las fuerzas del orden, que lograron detenerle.

La fiscal de Roma, Antonella Nespola, ya ha pedido al juez correspondiente que valide la detención del individuo, que será interrogado entre este domingo y el lunes. El sospechoso será acusado de intento de asesinato y posesión de armas, y no se descarta que se le someta a un examen psiquiátrico para confirmar su estado mental.

El ministro del Interior, Angelino Alfano, señaló que las primeras evaluaciones del tiroteo ante la sede del Gobierno en Roma indican que se ha tratado de un "acto aislado" por medio de de "un trágico gesto criminal perpetrado por un hombre sin empleo", que posteriormente intentó suicidarse antes de ser detenido, pero que no pudo hacerlo porque se le habían acabado las balas.

Además, el fiscal de la capital, Pierfilippo Laviani, dijo que el hombre "tenía como objetivo a los políticos, no era un loco". "Es un hombre lleno de problemas que ha perdido el trabajo, había perdido todo, tuvo que regresar con su familia. Estaba desesperado", agregó. "En general quería disparar contra los políticos, pero visto que no podía alcanzarlos ha disparado contra los carabineros", aseguró el fiscal tras escuchar a Luigi Prieti.

En una comparecencia de prensa tras la primera reunión del Consejo de Ministros celebrada después de la toma de posesión de Enrico Letta como jefe del Gobierno, Alfano explicó lo ocurrido, y anunció que ha ordenado que se refuercen los controles de seguridad en los objetivos considerados "de riesgo". Además, "el Consejo de Ministros ha expresado formalmente su más profunda solidaridad al Cuerpo de Carabineros y los familiares de las víctimas", según sus palabras, recogidas por los medios italianos.

El líder del Movimiento Cinco Estrellas, Beppe Grillo, también ha condenado el suceso. "Quiero expresar mi plena solidaridad con las fuerzas del orden y esperamos que sea un episodio aislado", declaró en su blog.