La Policía Autonómica ha imputado por delitos contra la salud pública, el medio ambiente y fraude a dos vecinos del municipio coruñés de Boiro que tenían una depuradora ilegal y traían almejas procedentes de Portugal, en donde gran parte del litoral está cerrado a la extracción de bivalvos por presencia de toxinas.

Según ha detallado la Xunta, tras una investigación, los agentes encontraron una depuradora ilegal en la localidad de Cabo de Cruz, en Boiro, que contaba con tres piscinas en el bajo de una vivienda. Allí, comprobaron que las instalaciones estaban operativas desde al menos el año 2008 y se empleaban para el almacenaje y filtrado de diferente marisco adquirido de forma fraudulenta a furtivos y empresas portuguesas.

El informe de la Policía Autonómica señala, además, que en el registro de la vivienda encontraron gran cantidad de marisco procedente de Portugal, que se era alimentado por agua de la traída municipal y que enviaba aguas, posiblemente tóxicas, hacia la vía pública y el mar.

Antes estas cuestiones, las diligencias fueron trasladadas al Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira, tal y como ha indicado la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza.