El director general de Minería del Gobierno asturiano, Isaac Pola, ha confirmado la continuidad de los proyectos de estudio y de desarrollo de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 en Asturias, pese a la actual situación económica y financiera.

Así se ha referido en declaraciones a los medios, en alusión concreta a dos acciones. Una serían los permisos recientemente concedidos a la empresa Hunosa para realizar sendos estudios en este sentido en el entorno de las cuencas mineras. La otra es el proyecto de crecimiento de esta tecnología en la central térmica de la Pereda, actualmente en estado de estudio con una potencia de 1,7 megavatios térmicos, y cuya siguiente fase sería alcanzar los 20 megavatios.

Pola se ha expresado en estos términos durante la inauguración de unas jornadas en Oviedo organizadas por la Plataforma Tecnológica Española del C02, que ha destacado a Asturias como una "región estratégica" en este sentido.

En la cita ha participado como ponente la directora general de Sostenibilidad y Cambio Climático, María de la Paz Orviz, quien ha indicado que "Asturias es especialmente relevante (para el desarrollo de esta tecnología) porque es una comunidad autónoma con unas emisiones importantes, ya que el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero procede de instalaciones industriales, frente a la media de España, que es del 35%".

Es importante, a su juicio, que las políticas de cambio climático no pierdan fuelle, porque "son más necesarias que nunca". "Las cuestiones tecnológicas estén resueltas siempre con total seguridad y con total garantía ambiental", ha añadido.

Por su parte, Javier Alonso Martínez, presidente de la Plataforma, ha destacado a Asturias como "una comunidad muy activa en estos temas", tanto por los estudios que se están desarrollando como por sus programas de captura". Ha recalcado además el "tejido industrial" que puede contribuir a crear el desarrollo de estas tecnologías en la zona.

No obstante, ha señalado que "para poder llegar a la escala comercial se necesitan centenares de megavatios y eso requiere mucha inversión", mientras que "con la crisis el precio del CO2 en el mercado ha caído".