El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, ha pedido este jueves la complicidad de mataderos y cocineros para ayudar a los productores de ovino y caprino de Catalunya.

"Un sector no vive sólo de lo que produce, hace falta que detrás haya las estructuras y la promoción necesarias, nos hace falta la complicidad de los mataderos, de la distribución, de los cocineros y otros departamentos de la Generalitat", ha señalado.

Pelegrí ha hecho estas afirmaciones en Lleida, durante la presentación al sector del Plan de recuperación del sector ovino y caprino de Catalunya, en un acto al que ha asistido el delegado territorial del Govern en Lleida, Ramon Farré.

En esta línea, el titular de Agricultura ha insistido en que el objetivo de la Conselleria y del sector es el consumidor, esté donde esté, con un recorrido que permita "ofrecerle un producto atractivo: en calidad, en gusto, en presentación y en seguridad alimentaria" ha remarcado.

Pelegrí ha insistido en que aunque no sea fácil, el plan tiene que servir para poner las bases para conseguirlo.

En este sentido ha afirmado, dirigiéndose al sector: "Y en aquello que nos corresponda a las administraciones, no sufráis que cuando sea esta nuestra responsabilidad tendremos que responder".

Pelegrí ha expresado su deseo que el nuevo Plan de recuperación del sector ovino y caprino de Catalunya sea una herramienta útil que sirva de guía o "hoja de ruta" a seguir en los próximos tres años, y dé respuesta a la necesidad de ayudar al sector a salir de la crisis.

El conseller ha recordado que encargó la elaboración de este plan por "las carencias de un sector ante toda una serie de factores que lo afectan de manera negativa y que confluyen en un momento poco propicio para salir", lo que se ha sumado a deficiencias estructurales, y por eso se denomina plan de recuperación.

Se ha referido también a la competencia de la propia Unión Europea (UE), como es el caso del cordero de Irlanda, o de países terceros, como Nueva Zelanda.

Con todo, el conseller ha querido dejar patente que no todo es negativo porque también hay oportunidades, "y no pocas".

"Por eso hemos creído que había que dar un empujón, poner imaginación e impulsar actuaciones concretas que ayuden al sector a recuperar una inercia que le garantice continuidad, futuro y beneficios", ha añadido.

El plan pretende, ha explicado, que todas las explotaciones catalanas de ovino y caprino puedan vivir dignamente de una actividad que históricamente ha sido un motor de la ganadería catalana, ligada muy a menudo al mantenimiento del territorio desde el punto de vista medioambiental, y que ofrece unos productos de elevada calidad.

En este punto, se ha mostrado convencido que "el sector del ovino y el caprino tiene futuro en Catalunya, que puede competir con otros territorios, que puede garantizar un producto diferenciado, y que, además, reporta o puede reportar beneficios medioambientales".

Pelegrí ha señalado que desde el primer momento ha buscado el consenso en todas y cada una de las actuaciones que se han plasmado en un plan que no es de la administración, "sino elaborado con el consenso y participación de las entidades y profesionales más relevantes del sector".

En declaraciones a los medios, el conseller ha señalado que el plan no ha querido rehuir la vertiente económica, pero tampoco es ni quiere ser un programa o menú de ayudas sectoriales.

"El momento no es el propicio para fomentar un despliegue de ayudas", y por eso el Govern quiere que, en el marco de una optimización de las ayudas existentes y de las necesidades detectadas, las actuaciones con componente económica lo hagan en un marco menos rígido del que es una convocatoria anual de ayudas.