El director de Adecco en Aragón, Ignacio Colmenarejo, ha señalado que los problemas de la sociedad española, "fruto de errores pasados, exigían cambios con celeridad como la reforma laboral y la reforma financiera" para apostillar que queda pendiente la del sector público, que será "la más importante".

Este directivo de Adecco ha precisado que "como conocedores del mercado de trabajo que somos, vemos que podríamos aportar mucho más, pues en Europa las agencias de colocación ayudan a gestionar mejor la temporalidad y la creación de empleo".

En otros países que han adoptado medidas de colaboración en el ámbito publico-privado su tasa de temporalidad y de paro son sustancialmente menores que las españolas, ha destacado.

Colmenarejo ha realizado estas declaraciones durante la celebración de la jornada "Perspectivas laborales tras un año de reformas: hacia la mejora de la competitividad de la empresa española", organizada por Adecco y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y en la que ha participado el consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono.

Signos positivos

También ha intervenido el presidente de Apd en Aragón, Félix Longás, quien ha incidido en que una reforma laboral, "por sí sola, no crea empleo, sin embargo, un año después vemos signos positivos sobre la bondad y eficacia de la reforma" en referencia a "menos absentismo, más convenios provinciales frente a los más rígidos, así como otras medidas de flexibilidad interna".

La jornada ha contado con la asistencia de más de 200 directores de Recursos Humanos (RRHH) de las principales empresas aragonesas, que han analizado el impacto que el nuevo marco jurídico arroja en el mercado de trabajo.

El secretario general de Adecco, Santiago Soler, que ha moderado la mesa de debate, ha manifestado que la reflexión se ha centrado en la eficacia de la reforma laboral en tres variables.

Una de ellas es conseguir una "mayor flexibilidad interna como herramienta que se potencia frente a la extinción contractual como solución recurrente e inevitable en nuestro país". La segunda que ha citado es el "cambio de paradigma de la negociación colectiva con mayor primacía del convenio de empresa y fin a las rigideces del modelo anterior (ultraactividad) como mecanismo para usar el convenio colectivo para adaptar las relaciones laborales a la situación de la empresa; y como tercer reto, ha apuntado a aquellas herramientas que "permitan una adaptación salarial y condiciones de trabajo a las situaciones de crisis".

Para Soler, además se ha debatido "sobre los nuevos modelos de contratos, algunos de clara vocación de inserción (jóvenes) y otros que favorecen la empleabilidad de los trabajadores (formativos), dando participación a operadores privados (ETTs) de contrastada eficacia en el mercado de la intermediación y el empleo".

Juristas e inspectores

El ámbito de los juristas ha estado representado por la abogada del área laboral de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, Sara Bendito; el socio de Acebal Abogados, Arturo Acebal, el abogado del área laboral de Garrigues Abogados y Asesores Tributarios, Ángel Moreno; y el senior advisor del área laboral de PwC, Miguel Rodríguez.

Han debatido sobre aspectos como los modelos de contratación, la negociación colectiva o el panorama de los despidos colectivos tras la eliminación de la autorización laboral.

El jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Zaragoza, Jorge Serraller, ha hecho un balance de las cifras de contratación tras la reforma, destacando el "incremento de la contracción parcial, uno de los aspectos más positivos de la reforma".

La gerente del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, Concepción Gil, ha revelado cómo se ha duplicado su actividad, previendo alcanzar los 10.000 expedientes este año que ha calificado de "algo impensable en Aragón".

También ha hecho hincapié en cómo la crisis es la principal razón de las extinciones de las empresas, y cómo "los trabajadores acuden a la negociación sin agentes sociales y con una actitud totalmente derrotista"

"absoluta inseguridad"

El decano y catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, Juan García, ha aportado la visión más jurista de la reforma, al criticar su "absoluta inseguridad jurídica y complejidad aplicativa".

También ha cuestionado los efectos de las bonificaciones al esgrimir que "el legislador se empeña en que haya contratación a golpe de talón pero esto no produce efectos pues el empresario contrata cuando hay actividad. Si además hay estímulos, perfecto, pero se necesita actividad".

COMPETITIVIDAD

Por último, se han analizado las medidas de la reforma dirigidas a la competitividad de las empresas. El presidente de CREA, Jesús Morte, ha valorado que el principal problema ha sido la tardanza en poner en marcha las reformas.

"Lo que necesitamos son medidas de aplicación rápida. Y con el tiempo veremos si esta ley tiene efectos positivos en la creación de empleo y en la mejora de la economía", ha demandado Morte.

El presidente de CEPYME Aragón, Aurelio López de Hita, ha alertado sobre la delicada situación de la pequeña empresa "con y sin reforma laboral" al recordar que estas representan más del 70 por ciento del tejido empresarial español y, "a día de hoy, no somos competitivos; la destrucción del tejido empresarial puede incrementarse aun más" para deducir que "necesitamos a los parámetros que ya existen en otros países europeos".

El presidente de AEFA, Fernando Lacasa, ha criticado que la reforma "se ha quedado corta y ha llegado tarde". Como efecto más positivo ha indicado que "ha cambiado las percepciones de los agentes sociales que por fin entienden que hay que cambiar las cosas" y ha apostado por la empresa familiar y los emprendedores pues "serán quienes generen empleo cuando salgamos de esta situación".

Ha cerrado la jornada el consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, quien ha declarado que "la actual situación de desempleo viene provocada por una caída de la actividad y, por lo tanto, no se activa por un decreto".

Crear empleo

Según Bono, hace falta un crecimiento del 2,5 por ciento del PIB para crear empleo, algo que era válido para otras economías menos globalizadas, si bien, con modelos más flexibles este PIB puede rebajarse al 1,5 por ciento.

El Consejero ha admitido que ya se ven algunos efectos de la reforma laboral para empezar a equiparar el modelo de las Relaciones Laborales en España con el de otros países europeos.

A su parecer, anteriormente los mecanismos de flexibilidad eran "muy escasos, ya que el modelo reinante venía del franquismo" para rememorar que "hubo transición política, pero no laboral y ésto ha devenido en las altísimas tasas de paro actuales. Cuando había malos tiempos, las empresas tenían que cerrar, pues apenas había flexibilidad".

Con respecto al papel de los sindicatos, el representante del Gobierno de Aragón ha apreciado que la protección "ha ido siempre hacia los trabajadores en activo y no hacia los que estaban en paro".

Para Bono, la reforma laboral "nos ofrece más flexibilidad pues, aunque han aumentado los EREs, muchos son temporales o de suspensión parcial y no han derivado en cierre".

También ha reconocido que siguen existiendo despidos porque "hay crisis pero cuando mejore la economía se van a poder ver las ventajas y los frutos de esta reforma que ha tenido aspectos tan positivos como la negociación colectiva y los convenios".

Estas jornadas se efectúan por toda España para abrir un espacio público de diálogo que mejore las relaciones laborales y la competitividad de las empresas en este país.