La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) ha mostrado este martes su "perplejidad" ante las críticas lanzadas contra ella por parte de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO) en las que "alertan del peligro de fractura del Diálogo Social" y ha reiterado su "permanente talante negociador".

En un comunicado remitido a Europa Press, la patronal castellanoleonesa ha lamentado las alusiones sindicales a una supuesta "falta de voluntad" de la Confederación para "alcanzar acuerdos", así como la sugerencia de "excluirla" y "pactar exclusivamente con la Administración Regional".

Ante estas "graves manifestaciones", Cecale ha negado que "últimamente no se haya alcanzado, en el marco del Diálogo Social, ningún pacto de calado para la Región", como lo demuestra, a su juicio, la firma en octubre del Plan de Estímulo para el Crecimiento y el Empleo.

"Existen, además, otras múltiples e importantes materias como la Reforma del Servicio Público de Empleo, la creación del Proyecto Red, por el que se pretende proteger a las personas y familias castellanoleonesas especialmente afectadas por la crisis o los programas de conciliación de la vida laboral y familiar", ha añadido.

Por otro lado, la patronal ha rechazado también "que sea imposible" trasladar a escala regional lo que firman sindicatos y CEOE a escala nacional. Por lo que se refiere a la negociación colectiva, Cecale ha mostrado su "respeto" hacia "la autonomía de esos procesos", los cuales "se vertebran en España fundamentalmente con carácter provincial y empresarial".

Mano tendida

No obstante, Cecale ha recordado que tanto ella como sus organizaciones provinciales y sectoriales "tienden la mano" y solicitan a las diferentes organizaciones sindicales de la comunidad que "encuentren caminos de flexibilización de posiciones que permitan llegar a acuerdos".

Por último, la patronal castellanoleonesa ha desvelado lo que considera una "estrategia sindical" para "intentar deslegitimarla" porque "no cede, no se pliega y no se somete a sus criterios en todas y cada una de las materias que componen el Diálogo Social".

"Pretender alcanzar acuerdos que afectan a los trabajadores y a las empresas excluyendo sin más a una de las partes para obviar así sus intereses y pactando exclusivamente con el árbitro, es no sólo ilegítimo e irresponsable, sino que sería pretender ganar el partido del Diálogo Social, eliminando la voz y los argumentos del equipo contrario", ha concluido.