Los tres grupos de la oposición —PSdeG, AGE y BNG— han vuelto a introducir el debate generado a raíz de la publicación de las fotografías del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con el narcotraficante Marcial Dorado en el debate del próximo pleno.

Esta vez, y después de la comparecencia del mandatario autonómico, los grupos han incluido sendas preguntas dirigidas al presidente para que aclare extremos que, a su juicio, no fueron explicados en la anterior intervención parlamentaria, como "por qué está amedrentado y chantajeado" en relación a las fotografías, como formulará el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez.

También el BNG y AGE abordarán esta cuestión en la sesión de control, para preguntar por los contratos que el Gobierno gallego haya tenido, en las diferentes etapas, con empresas relacionadas con Marcial Dorado o subvenciones que se hubiesen otorgado en su caso, después de que el propio Feijóo dijese en sede parlamentaria que el bipartito había dado más dinero que su gobierno.

Al día siguiente, el propio presidente de la Xunta señaló, tras la reunión semanal del Consello, que el bipartito de socialistas y nacionalistas había dado 125.000 euros correspondientes a fondos solidarios, mientras que entre 2009 y 2012, cuando él ya estaba al frente de la Xunta, se pagaron "facturas" por al menos 5.000 euros con firmas vinculadas con el narcotraficante.

En la rueda de prensa posterior a la Xunta de Portavoces, el socialista Abel Losada sacó una copia de un diario mexicano en el que publicaba "Político vinculado con narco visita a Peña Nieto", para lamentar la imagen dañada de Galicia

"malas compañías"

Para el portavoz parlamentario del PSdeG, Abel Losada, las "malas compañías" de Feijóo y la situación judicial del PP "tienen literalmente secuestrada la acción de gobierno de la Xunta" y ha incidido en que las explicaciones del mandatario autonómico hacen que "parezca que hay algo más que una relación impropia, indecente e inmoral".

"Galicia no merece la imagen de Feijóo", ha juzgado, asimismo, Abel Losada, que ha sumado a esta situación la imputación del expresidente de la Diputación de Ourense o la situación derivada de las operaciones Orquesta y Campeón, que "tienen secuestrada" la acción del Gobierno.

Previamente, su homólogo del BNG, Francisco Jorquera, ha avanzado que preguntará al presidente de la Xunta por si sigue considerando que "un alto cargo que se relacionó con un capo de la mafia no debe dimitir", además de que instará a aclarar las "contradicciones" y la existencia de contratos con empresas vinculadas con Dorado, "extremo negado de manera reiterada por el grupo popular".

Jorquera, que ha criticado que el mandatario autonómico "tira la piedra y esconda la mano", ha indicado que también preguntará por las frase del portavoz parlamentario Pedro Puy, sobre la "legitimación" que pretendía el contrabandista haciéndose la foto con Feijóo.

Precisamente, el diputado popular ya respondió a este asunto y, además de acusar de "tergiversar" el sentido de sus palabras, explicó que contextualizó las fotos en base a lo dicho por la Fundación contra el Narcotráfico, en su declaración de que "los que se dedicaban a esto (el contrabando o narcotráfico) buscaban legitimación social".

Xosé Manuel Beiras, portavoz del Grupo Parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), ha señalado que la viceportavoz pedirá que se "expliquen" los contratos, y ha puesto de relieve con que ahora "parece que sabe mucho" del dinero público recibido por Dorado y no era solo "que tuvo una relación de juerga y de bañarse, tomar el sol, ir a los sitios con nieve".

"INFAMIA"

En su intervención, Pedro Puy, que ha considerado que la oposición está en "su derecho" de preguntar lo que estime al presidente, pero ha opinado que la política basada en "insinuaciones" e "infamias" no le va a llevar a "ningún sitio".

Asimismo, ha reproducido las palabras del presidente autonómico cuando le llamó "hipócrita" a la oposición en base a que empresas del entramado de Marcial Dorado recibieron ayudas o tuvieron contratos con el bipartito y el gobierno de Feijóo.