El pleno del Parlamento de Navarra ha rechazado este jueves una moción por la que se instaba al Gobierno foral a "velar por un cambio de relato, de manera que los escolares de Navarra puedan conocer su historia a través de unos libros de texto que reflejen lo que verdaderamente ocurrió entre 1512-1530".

La moción, presentada por Bildu y Aralar-NaBai, ha recabado el apoyo de los dos parlamentarios no adscritos de Geroa Bai, mientras que UPN, PSN y PPN la han rechazado e Izquierda-Ezkerra se ha abstenido.

La resolución desechada incluía un segundo punto para, a su vez, instar al Ejecutivo foral a "iniciar los trámites pertinentes para la exhumación en Lescar de los restos de don Juan de Labrit y doña Catalina de Foix, es decir Juan III y Catalina I de Navarra, respectivamente".

Y a que, "de conformidad con los deseos consignados en sus respectivos testamentos, sean trasladados a la Catedral de Pamplona e inhumados en el Panteón de los antiguos reyes de Navarra, sus predecesores, cumpliendo así sus últimas voluntades". En este apartado los no adscritos han sumado su abstención a la de I-E.

En la exposición de motivos, la moción impulsada por los grupos parlamentarios Bildu y Aralar-Nabai solicitaba "cambios profundos y renovadores en torno al relato oficial de unos hechos que los avances historiográficos de los últimos años han dejado en evidencia, por hallarse plagados de imposturas y falsedades políticamente interesadas".

En relación a los restos de los reyes Juan III y Catalina I de Navarra, "y teniendo en cuenta que en 2016 se cumplen 500 años de la muerte del último monarca de Navarra", las dos formaciones pedían "reponer la memoria histórica de los últimos defensores del Reino, rehabilitando a sus protagonistas, desconocidos para muchos ciudadanos".