El empresario y exconcejal del PP en el municipio mallorquín de Lloseta Felipe Ferré, ha recordado cómo quien fuese su pariente y expresidente del Govern, Jaume Matas, le llamó para afiliarse a la formación, lo que, ha admitido, "me iba muy bien por si se descubría el pastel" en torno a la presunta trama de comisiones y contratos irregulares urdida en el Consorcio de Desarrollo Económico de Baleares (CDEIB), del que Ferré era uno de los principales proveedores.

Ferré, quien se sienta en el banquillo de los acusados en el marco del caso Scala, ha incidido en que, cuando el exmandatario balear le hizo esta propuesta, "para mí era mucho mejor que, si explotaba la situación, me pillase dentro del partido". Su declaración arrancó en torno a las 17.10 horas y continúa a lo largo de esta tarde en la Audiencia Provincial de Palma.

Según ha manifestado el empresario, quien ha precisado que "nunca" ha "presumido" de su parentesco con el exministro de Medio Ambiente, ha apuntado que llegó un momento en que "me quejé" de la situación que se estaba produciendo en el CDEIB, si bien ha manifestado que "me hicieron caso omiso".

Cabe señalar que en una de las varias declaraciones que ha prestado con anterioridad sobre los numerosos expedientes presuntamente irregulares y las facturas que se le abonaron con fondos públicos por servicios supuestamente inexistentes, Ferré llegó a justificar que este trato de favor se debió "en primer lugar" a su parentesco con Matas, motivo por el que "no se me discutía nada de lo que presentaba".