El supuesto asesino de trece personas en Velika Ivanca, una aldea 50 kilómetros al sur de la capital de Serbia, que luego trató de suicidarse, ha muerto este jueves en un hospital de Belgrado por las heridas que él mismo se causó.

La agencia de noticias serbia Tanjug afirma que el presunto autor de los disparos,  Bogdanovic, que desde el martes estaba en estado crítico, falleció por las heridas sufridas, mientras que su esposa Javorka, a la que también habría intentado matar, se encuentra estable.

El hombre de 60 años de edad habría matado a tiros a 13 personas, la mayoría de ellos familiares suyos, empezando por su propio hijo e incluido un menor de dos años, mientras que dos personas resultaron heridas de gravedad.

El hombre era excombatiente de la guerra de Croacia de 1991, no tenía antecedentes policiales y fue descrito por sus vecinos como persona "tranquila y trabajadora".

Según la reconstrucción policial de los hechos, disparó en la cara a su hijo, de 42 años, y luego fue a cinco casas cercanas donde apuntó con su pistola a los vecinos que estaban durmiendo, la mayoría de ellos parientes suyos.

"La mayoría de las víctimas recibieron un disparo en la cabeza mientras dormían", ha declarado el jefe del departamento de emergencias del Ministerio serbio del Interior, Milorad Veljovic, desde el lugar de los hechos. Antes de dispararse a sí mismo, disparó contra su mujer.

Doce personas murieron en el acto y una más falleció en el hospital. Las víctimas "fueron asesinadas en cinco viviendas" y eran "principalmente familiares y vecinos", ha precisado Veljovic.

De los habitantes de las cinco casas, sólo sobrevivió uno que en el momento del crimen estaba en el trabajo.

Se desconocen los motivos de la matanza, que tuvo lugarelcon una pistola semiautomática de nueve milímetros poco después de las cinco de la madrugada. Tanto el hombre como su hijo fueron despedidos de su trabajo el año pasado.