La Comisión de Libertades del Parlamento Europeo votó el pasado lunes  a favor la reforma legislativa que permitiría a la Unión Europea (UE) suspender temporalmente su normativa de viajar sin visado ante situaciones de emergencia por "aumentos considerables y repentinos" de llegada de inmigrantes irregulares o de peticiones infundadas de asilo. Esta medida temporal, que debe ser acordadas primero con los Estados miembros, sólo sería aplicada "como última opción", según exigieron los eurodiputados.

Después de que el número de peticiones de asilo de nacionales de los Balcanes se disparara en 2012, seis países de la UE (Bélgica, Luxemburgo, Francia, Alemania, Austria y Países Bajos) exigieron por carta a la Comisión Europea la reforma de la política de visados, instando a adoptar "tan pronto como fuera posible" una cláusula de salvaguarda que permitiría a la UE reintroducir el régimen de visados temporalmente en caso de problemas "graves".

Así, los Estados Miembros que afronten una situación de emergencia tendrían que notificarla a la Comisión Europea, que evaluaría esa posible necesidad de reintroducir visados a ciudadanos de terceros países. Dicha evaluación tendría que tener en cuenta el número de países de la UE afectados, el impacto total del aumento de migrantes en la Unión Europea y otros asuntos de seguridad interna.

Esta propuesta tendría que ser aprobada ahora por el Parlamento y el Consejo de la UE, lo que conllevaría una reforma de las leyes vigentes. La fecha de la votación está aún por determinar, aunque podría ser en mayo.

Por otra parte, los eurodiputados propusieron también varias modificaciones a la ley europea de visados para fortalecer el "mecanismo de reciprocidad ", como método de presión contra terceros países que continúan solicitando a los ciudadanos europeos la obtención de un visado, a pesar de que sus propios nacionales están exentos de solicitarlo para entrar en la UE.

Estados Unidos actualmente solicita visados para los ciudadanos de Bulgaria, Chipre, Rumanía y Polonia. Canadá por su parte requiere visado a los ciudadanos de República Checa, Bulgaria y Rumanía.

Si a pesar de estas iniciativas diplomáticas europeas, un tercer país insiste en exigir visados a los ciudadanos de la UE, la Comisión Europea podría, por su propia iniciativa o por la de un Estado Miembro, reintroducir a su vez la misma exigencia a los nacionales de ese país.