La Policía de Zaragoza se suma a una nueva campaña de control que pone en marcha la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 8 y el 14 de abril, para vigilar la velocidad de circulación. La medida supone un esfuerzo continuado para erradicar comportamientos que suponen la asunción de un alto riesgo para conductores y peatones.

Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico indican que la velocidad inadecuada ha estado presente en el 12 por ciento de los 83.027 accidentes de tráfico con víctimas que se han producido en España en 2011. Asimismo, recuerda que circular con una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de los muertos que se producen en las carreteras.

La nueva campaña de control, que se pone en marcha este lunes, contará con la colaboración de la Policía Local de Zaragoza ante el convencimiento de que los viales urbanos son los primeros en los que los conductores establecen sus hábitos y costumbres que, posteriormente, trasladan a las vías interurbanas.

Además, la existencia de peatones, como el elemento más vulnerable de la circulación, obliga a poner especial énfasis en el control de la velocidad en las ciudades, ya que en el caso de un atropello, la velocidad es un factor determinante en la gravedad de las lesiones del afectado. Los estudios indican que a una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte de un peatón se reduce al 10 por ciento.

Control permanente

La Policía de Zaragoza realiza permanentemente estas tareas de control que han servido para reducir de manera notable la siniestralidad en la ciudad.

De hecho, las estadísticas de 2011 indican que sólo un 3 por ciento de los conductores implicados en un accidente llevaban una velocidad excesiva, y en el caso de los delitos contra la seguridad, un 16 por ciento superaba los límites permitidos.

No obstante y aunque los datos confirman que los conductores son más respetuosos con la velocidad establecida en las vías, se considera necesario reforzar iniciativas como la campaña de la DGT para seguir trabajando en la sensibilización de los conductores, porque la ausencia de muertes o accidentes graves tiene una gran repercusión en la calidad de vida de las ciudades.

Policía y DGT recuerdan que con un exceso de velocidad es más difícil controlar un vehículo y que a 120 kilómetros por hora se necesita una distancia superior a un campo de fútbol para poder detenerse.

El incumplimiento de la velocidad establecida se tipifica como infracción grave o muy grave y puede sancionarse con multas de 90 a 600 euros, además de pérdidas de entre 2 y 6 puntos del carnet, e incluso llegar a penas de cárcel.