El grupo municipal MÉS per Palma ha alertado este viernes de los problemas derivados "de la nefasta ubicación del hospital de referencia en Son Espases, sus costes insostenibles, la privatización de servicios y el destrozo ambiental y patrimonial", como consecuencia, ha dicho, de una tramitación urbanística "irregular" que permitió la adjudicación de las obras durante el gobierno PP.

En un comunicado, la coalición nacionalista ha señalado que Son Espases, junto con el Palma Arena, el Metro, las autopistas o el Palacio de Congresos, "es una de las peores herencias de la era Jaume Matas y del PP".

En este sentido, el portavoz de MÉS per Palma, Antoni Verger, ha afirmado que, si ahora el Tribunal Supremo ha anulado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, que permitía la ubicación del hospital de referencia de las Islas Baleares, es únicamente responsabilidad del PP y los dirigentes 'populares' que la tramitaron en aquel momento y, en este punto, ha mencionado a la exalcaldesa de Palma, Catalina Cirer, expresidente del Govern, Jaume Matas, la que fuera consellera de Salud, Aina Castillo, entre otros.

"Algunos de ellos todavía ejercen cargos políticos a los gobiernos actuales del PP sin asumir ninguna responsabilidad tras conocerse la Sentencia del Tribunal Supremo", ha censurado Verger.

Por otra parte, ha señalado que las acusaciones vertidas por parte del portavoz del gobierno municipal, Julio Martínez, "para culpabilizar el Govern del Pacto", es sólo un intento por desviar la atención "de los verdaderos responsables de este desbarajuste administrativo, es decir, los gestores públicos del PP que gobernaban en el Ayuntamiento y en el Ejecutivo isleño cuando se adjudicaron las obras de Son Espases".

En este sentido, el portavoz de la coalición nacionalista ha recordado que cuando el Govern del Pacto empezó la legislatura, en julio de 2007, "ya se encontró unas obras adjudicadas y la necesidad de afrontar indemnizaciones de más de 50 millones de euros, y un retraso de años en el objetivo de tener unas instalaciones hospitalarias renovadas, cosa que ponía muy difícil el poder dar marcha atrás el proyecto hospitalario".

Por último, Verger ha remarcado que El Bloc "siempre defendió que la mejor opción era dar marcha atrás el proyecto y asumir las indemnizaciones y el retraso en la renovación de las infraestructuras sanitarias", un criterio que, según ha dicho, con el paso de los años se ha visto "claramente corroborado por los hechos", uno de ellos la sentencia del Tribunal Supremo de la semana pasada, ha apostillado.