El Ayuntamiento de Barcelona infló hasta triplicarla la cifra de personas que salió a las calles de la ciudad para ver la boda de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin el 4 de octubre de 1997, según ha denunciado este jueves a través de su blog el que fue coordinador de información del Departamento de Prensa del consistorio barcelonés entre 1997 y 2004, Dídac Boza.

En un post titulado El final del cuento de hadas, este periodista afirma que el número de asistentes que se dio oficialmente (210.000 personas) era falsa porque en realidad la Guardia Urbana había contabilizado "unos 70.000" barceloneses en las calles de la ciudad.

"El número real de ciudadanos en la calle no se hizo público nunca. La corrección política del momento llevó a las autoridades a multiplicar la cifra real por tres", asegura Boza en su blog. Por entonces, el alcalde de la ciudad era el socialista Joan Clos, que había tomado el relevo del anterior primer edil Pasqual Maragall en septiembre de ese mismo año.

La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin eligieron casarse en Barcelona por todo lo que les unía a esta ciudad. Ella trabaja en la capital catalana y él formó parte de la plantilla del Barça de balonmano. Además, ambos se compraron su casa en la parte alta de Barcelona.