"No esperamos verle este verano". Este ha sido el comentario que un asistente de Amblin Entertainment, la productora de Steven Spielberg, hizo al diario New York Post respecto a su 'jefe'. "Solo ha dejado una nota en la puerta diciendo 'me voy a pescar'".

La última película del 'rey Midas' de Hollywood, Lincoln, no tuvo el éxito esperado en los Oscar pero ha recaudado más de 200 millones de euros en todo el mundo, razón más que suficiente para ganarse un merecido descanso.

Por ello el cineasta y su mujer, la actriz Kate Capshaw (con la que lleva casado más de veinte años y tiene 5 hijos) se darán un capricho: dar la vuelta al mundo a bordo de su yate de 155 millones de euros Seven Seas (Siete Mares). Teniendo en cuenta que la fortuna del director de E.T. y La lista de Schindler es de 2.500 millones de euros, según Forbes, pueden permitírselo.

El viaje, de 30.000 millas, comenzará después de que Spielberg cumpla con sus compromisos como jurado en Cannes, después se embarcarán en el lujoso yate y harán escala en lugares muy significativos, y que sirvieron de localizaciones para muchas de sus películas.

El viaje recorrerá el norte de África, donde rodó la primera y tercera entrega de Indiana Jones, Shanghai, que sirvió de escenario para El imperio del sol, la isla hawaiana de Kauai, donde montó su Parque Jurásico y Sri Lanka, un destino muy especial, porque fue donde dirigió a la que luego se convertiría su mujer en Indiana Jones y el templo maldito.

El Seven Seas es una de las embarcaciones más lujosas del mundo: su característico casco oscuro tiene 86 metros de eslora, una piscina con una pared de cristal que también sirve como pantalla de cine, también tiene otra sala de cine con tecnología 3D, un teatro, un heliopuerto, un gimnasio, seis suites y una cubierta privada del cineasta. Además la embarcación cuenta con un sistema anti-mareo controlado por ordenador.

El barco requiere una tripulación con 26 miembros que acompañán al director y productor en su vuelta al mundo.