Rajoy: "Toda corrupción es inaceptable, decir que España es un país corrupto es injusto"

  • El presidente del Gobierno preside la reunión de la Junta Directiva Nacional de su partido; una pantalla de plasma volvió a separarle de la prensa.
  • Rajoy dice que no conviene distraerse "con cantos de sirena" del objetivo del Gobierno, "volver al crecimiento económico", que llegará, dice, en 2014.
  • Sobre los desahucios, asegura que "no son nuevos" y que antes de su Gobierno "nadie hizo nada y nadie protestaba"; ha condenado el 'escrache'.
  • "No quiero que España se convierta en un país inhabitable porque se aplaudan las acusaciones sin pruebas", ha dicho aludiendo al 'caso Bárcenas'.
  • 20 minutos ha decidido no cubrir el acto en protesta por el formato.
Los medios de comunicación siguen la comparecencia del presidente del Gobierno ante la Junta Directiva Nacional del PP a través de un monitor en la sede del partido en la calle Génova de Madrid.
Los medios de comunicación siguen la comparecencia del presidente del Gobierno ante la Junta Directiva Nacional del PP a través de un monitor en la sede del partido en la calle Génova de Madrid.
EFE
Los medios de comunicación siguen la comparecencia del presidente del Gobierno ante la Junta Directiva Nacional del PP a través de un monitor en la sede del partido en la calle Génova de Madrid.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles durante la reunión de la Junta Directiva Nacional de su partido que en 2014 la economía española "crecerá con claridad", se creará empleo y los españoles verán los resultados "tangibles" de sus políticas. Así, ha dicho que el principal objetivo de su Gobierno es "volver al crecimiento económico", algo de lo que "no conviene distraerse" con "cantos de sirena".

En su discurso, abierto a los medios de comunicación, pero seguido por los mismos desde la sala de prensa de la sede del PP a través de una pantalla de televisión, Rajoy ha hecho un balance económico del país, aunque también ha tocado otros temas, como la corrupción política o los desahucios.

Rajoy ha dicho que el Gobierno sabe "lo que está pasando" y que él entiende "el malestar, el drama y lo que supone que uno tenga que abandonar su vivienda", en relación a los desahucios. Ha pedido a "todos los españoles" que condenen el escrache de la PAH a los diputados del PP —él mismo ha expresado su condena— y ha dicho que "la intimidación no puede ser una forma de participar en los asuntos públicos".

"Nadie merece ser acosado, denigrado o intimidado y menos aún si el motivo es haber sido elegido por la mayoría de los ciudadanos. Ése es su pecado, y la mayoría no puede ser coaccionada por una minoría", ha explicado. Mariano Rajoy ha dicho que los actos de escrache llevados a cabo por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) son "actos antidemocráticos".

Ha destacado, además, que los desahucios "no son nuevos" y que antes de que su Gobierno llegara al poder "nadie hizo nada y nadie protestaba" por este tema. "Lo que sí es nuevo", ha continuado, "es que aquí hay un Gobierno que se ha planteado cambiar las leyes y buscar alternativas".

También ha hablado, brevemente, de la corrupción política: "Toda corrupción es inaceptable", ha dicho el presidente del Gobierno, añadiendo que su partido ha elevado el nivel de exigencia en este sentido y que "sembrar la idea de que España es un país corrupto es injusto". Han pasado unos 45 minutos hasta que Rajoy ha decidido hablar de corrupción y ha aseverado que las acusaciones sin pruebas no son aceptables ni deben ser aplaudidas.

"No quiero, y lucharé porque eso sea así, que España se convierta en un país inhabitable porque se aplaudan las acusaciones sin pruebas porque esas acusaciones sin pruebas causan daños que ni la rectificación podrá reparar porque ya son irreparables", ha declarado. Rajoy ha criticado que se pretenda "generalizar la conductas indeseables de algunos" a todos los políticos, ya que "la inmensa mayoría de responsables públicos sirven al país honradamente".

"España ha superado dos crisis"

En el bloque económico, que ha centrado casi toda su intervención, Mariano Rajoy ha destacado que "el pasado año 2012 España superó dos situaciones de una enorme complejidad, una crisis financiera en abril y una crisis de deuda soberana" en verano, aunque ha dicho que "la situación sigue siendo difícil, pero ya menos". Asimismo, ha dicho que su Ejecutivo consiguió evitar el rescate de España.

Sobre las reformas llevadas a cabo por su Ejecutivo, que ha calificado de "imprescindibles", el presidente ha dicho que los efectos aún "no se ven, no llegan a las personas", pero ha asegurado que el PP sabía "que no iba a ser fácil" y que los efectos "de nuestras decisiones llevarían su tiempo". No obstante, ha destacado "algunos datos positivos", sobre todo lo relacionado con la situación exterior.

Rajoy ha reconocido que ni él "ni nadie en su sano juicio puede estar satisfecho de la situación del mercado laboral" en nuestro país. Sobre el asunto de las preferentes, por otra parte, Rajoy opina que "no es una responsabilidad del PP, sino de quien en su día tenía que haber supervisado" y que su partido, dentro de la legislación europea, "está haciendo todo lo posible para resolver este problema que no hemos creado nosotros".

Por otro lado, Rajoy ha mostrado su disposición absoluta al diálogo con todas las comunidades autónomas para abordar y resolver los problemas de financiación autonómica, pero siempre dentro "de la legalidad". En alusión directa a las reclamaciones del presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha recalcado que lo único de lo que no está dispuesto a hablar es de lo que se salga de la ley.

"Todas las administraciones estamos en el mismo barco. Es un solo barco", ha recalcado el jefe del Ejecutivo, que ha insistido en que "el presidente del Gobierno es el primer obligado a cumplir la ley" y "si alguien quiere cambiarla —ha avisado—, ya sabe lo que tiene que hacer".

Decenas de periodistas

La Junta Directiva Nacional del PP, el máximo órgano entre congresos del partido, no se reunía desde hace nueve meses; a ella no han asistido buena parte de los barones regionales.

En la puerta de la sede de Génova se agolpaban a primera hora decenas de periodistas, aunque la mayoría de los dirigentes optó por entrar en el edificio por el garaje. Sí habló ante los informadores el portavoz del PP en el Senado y vicepresidente de los 'populares' gallegos, José Manuel Barreiro, quien se mostró convencido de que la reunión servirá para que el PP discuta sobre los problemas que de verdad preocupan a los ciudadanos.

También se manifestaron en la calle una decena de afectados por las participaciones preferentes de Bankia que alzaban sus gritos cada vez que acudía a la sede 'popular' un dirigente del partido. "¿Dónde está nuestro dinero? En el sobre del pepero", decían. La masiva afluencia de periodistas y la falta de espacio también provocó un pequeño incidente entre un cámara de televisión y un miembro de la Policía Nacional, que acabó con la identificación del informador gráfico.

Una pantalla de plasma

La reunión de este miércoles despertó una gran expectación, ya que se ha producido en un periodo de escasas comparecencias públicas de dirigentes 'populares' y reuniones de sus órganos de dirección.

Se ha celebrado, además, dos meses después de la última vez que Rajoy habló a los suyos, en un Comité Ejecutivo Nacional en el que ya había estallado el caso Bárcenas y donde el presidente aseguró no haber cobrado nunca dinero negro y prometió la máxima transparencia de su partido en este asunto.

Esta vez, como en aquella ocasión, la prensa ha vuelto a seguir la intervención de los líderes del PP en la sala de prensa, separados por una pantalla de plasma. Es el mismo formato del último Comité Ejecutivo Nacional: la intervención de Rajoy se ha producido a puerta cerrada pero abierta en parte a los medios de comunicación y no ha habido rueda de prensa posterior, ni del presidente ni de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

"Siempre ha sido así en todas las reuniones de la Junta Directiva Nacional", explican en el PP a 20minutos.es, preguntados por el motivo de que los dirigentes del PP, de nuevo, no hagan declaraciones a los medios; "no es que ahora hayamos decidido organizarlas de otra manera...". Este medio decidió que no iba a cubrir informativamente la reunión en protesta por el formato.

Silencio en el PP

Desde el pasado Comité, el caso de los "papeles" —los supuestos manuscritos con las anotaciones contables del extesorero Bárcenas— ha pasado de la prensa a los tribunales y se investiga en una pieza separada del caso Gürtel, mientras en el ámbito político los populares han estado estos dos meses más silenciosos que de costumbre, con muy pocas comparecencias y menos reuniones internas de las habituales.

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, defendió que la Junta de este miércoles era ordinaria, aunque este órgano debería reunirse cada cuatro meses y no lo hace desde el 2 de julio de 2012, cuando se citó en Sevilla. La razón de que no se celebrara otra reunión en otoño, según fuentes populares, fueron las convocatorias electorales en Galicia, País Vasco y Cataluña, aunque se ha ido retrasando desde entonces.

Alonso bromeó con los periodistas por ser el dirigente que en estas semanas críticas para el partido ha tenido que dar más veces la cara ante los medios de comunicación. El portavoz popular aseguró que no se siente "nada solo" en sus apariciones ante los medios, sino al contrario, "muy acompañado", e incluso ha señalado que los dirigentes populares están "más coordinados de lo que parece" y habitualmente hablan entre ellos.

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