Las intensas lluvias que han caído en Cáceres durante toda la Semana Santa han impedido que salieran más de la mitad de las procesiones habituales que desfilan por las calles cacereñas ya que se han tenido que suspender 13 de los 23 desfiles procesionales que configuran el calendario de la Pasión cacereña.

Así, ni las dos primeras procesiones del sábado 23 de marzo ni la última de ayer Domingo de Resurrección pudieron salir a las calles y tuvieron que conformarse con actos en el interior de los templos.

El Domingo de Resurrección sí pudo estrenarse con la tradicional 'Burrina' que tuvo que recorrer parte del recorrido tapada con un plástico para protegerla de un cielo que amenazaba lluvia en cualquier momento.

El Lunes Santo las nubes no dieron tregua y no pudieron celebrarse ninguna de las dos procesiones previstas, la del Cristo de la Salud y el de las Batallas, así como el Martes Santo en el que el Jesús del Perdón y el del Amparo tuvieron que quedarse en la iglesia de San Juan y en su ermita, respectivamente.

El Miércoles Santo, la lluvia descansó unas horas y las tres procesiones previstas salieron a la calle aunque en algunos casos recortaron el recorrido habitual. Aún así, una de los desfiles más esperados, el del Cristo Negro pudo realizarse y la imagen ha vuelto ya a la concatedral después de estar más de un año en la Preciosa Sangre por las obras en su sede habitual.

El Jueves Santo el agua impidió de nuevo algunos de los desfiles aunque ya por la noche, en el Viernes Santos, sí pudo procesionar la nueva cofradía de Jesús Condenado que salía en su segundo año como hermandad. El Sábado Santo, la única cita prevista con Nuestra Señora del Buen Fin y Nazaret sí pudo salir portada por los hermanos de la Cofradía del Cristo de las Batallas.

Ya ayer Domingo de Resurrección, el Cristo Resucitado y la Virgen de la Alegría no pudieron celebrar su 'encuentro' en la Plaza Mayor de Cáceres y el acto se realizó en el interior de la ermita de la Soledad.

El presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres, José Manuel Martín Cisneros, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que hace tiempo que no se recuerda una Semana Santa con tanta lluvia y con tantas procesiones suspendidas o con itinerarios más reducidos.

No obstante, para Martín Cisneros el lado positivo es que las cofradías han realizado "muchos actos internos" y "manifestaciones de fe" como Vía Crucis en el interior de sus templos y parroquias al resguardo de la lluvia. "No todo es el espectáculo de las procesiones", concluye.