El presidente nacional de la Asociación Agraria-Jóvenes agricultores (ASAJA), Pedro Barato, y el presidente regional de ASAJA, Fernando Villena, han valorado el decreto sobre el derecho de plantación de viñedo que aprobó el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha por el cual se ceden gratuitamente 5.000 hectáreas a los jóvenes para que se sumen a la actividad, ya que propiciará "un campo activo y no un campo de jubilados".

A preguntas de los medios por esta iniciativa, Barato ha destacado que "los jóvenes deben tener estos derechos y deben tener más ayudas" y ha reconocido que con este tipo de acciones "estamos notando más incorporaciones de jóvenes", aunque —ha matizado — "generalmente el joven agricultor viene de raíces, de familia".

El presidente nacional de ASAJA ha señalado que cada vez más en el campo los jóvenes cuentan con "formación académica, con titulaciones y con idiomas", algo que pudo comprobar en la presentación de 40 jóvenes agricultores españoles en unos premios que se hicieron con el Partido Popular Europeo y el Parlamento.

Por su parte, Villena se ha mostrado a favor de estos derechos para los jóvenes, aunque ha señalado que es "insuficiente" lo que se está planteando para una posible regeneración real del campo.

A su juicio, es "estupendo" que se haga algo como la cesión de derechos de los viñedos para los jóvenes, "si se van a poder meter dentro de un posible nuevo plan de reestructuración del viñedo" porque, de no ser así, este cambio generacional necesario en el campo "se queda en nada".

Extinción de cámaras agrarias

Por otro lado, también a preguntas de los medios sobre el Anteproyecto de Ley de Extinción de Cámaras Agrarias de Castilla-La Mancha, el presidente nacional de ASAJA ha afirmado que parte del patrimonio de estas entidades está dando servicio a los agricultores pero ha aclarado que "hay otro patrimonio de las cámaras agrarias que ya no está ni en nuestras manos" sino "para las amas y casas de este pueblo".

Pedro Barato ha pedido que "no se frivolice con la asociación" y solicitado al Gobierno regional que dé "las vueltas suficientes para intentar que ese patrimonio se quede en manos del interés general agrario de esta tierra".

"Siempre tendré un poquito de ánimo para volver a sentarme otra vez y seguir hablando para solucionar los problemas", ha destacado el responsable agrario, que ha incidido en que la extinción de las cámaras "no se puede llevar a cabo sin el respaldo, sin el consentimiento, y sin el estudio de los legítimos representantes".

Política agraria común

Finalmente, preguntado por la negociación de la Política Agraria Común (PAC), Barato ha señalado que "las cosas no van mal", aunque ha manifestado que "no hay que perder la cabeza desde el punto de vista territorial" porque lo que realmente se necesita, ha dicho, es una política agraria nacional.

Barato ha indicado que se necesita un rigor de política nacional para que "la convergencia interna no produzca nada más que los desequilibrios precisos para ajustar las cuentas", convencido de la importancia de que las comunidades autónomas y las asociaciones agrarias también converjan y no se den "situaciones de privilegio sino de normalidad".