El claustro del Colegio Arzobispo Fonseca de Salamanca luce un nuevo alumbrado ornamental con el propósito de ensalzar la belleza arquitectónica y artística.

El rector de la Universidad de Salamanca (USAL), Daniel Hernández Ruipérez, y el presidente de la Fundación Endesa, Rafael Miranda Robredo, han inaugurado la nueva iluminación.

Este acto de puesta en funcionamiento ha contado también con la presencia del consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos; el presidente de Honor de Endesa, Rodolfo Martín Villa; el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, entre otras autoridades.

El objetivo de este proyecto, financiado por Fundación Endesa con un coste total de 90.000 euros, ha sido dotar de un alumbrado que solucionase los problemas de iluminación existentes en el claustro, ofreciendo un sistema de iluminación que combinase tanto el aspecto más funcional como el ámbito estético, de manera que contribuyese a apreciar de una forma "más completa" la riqueza ornamental de este monumento declarado Bien de Interés Cultural en 1931, ha recordado la USAL.

Además este nuevo alumbrado aporta una ventaja en ahorro y sostenibilidad, ya que toda la instalación se ha planteado desde el punto de vista de la eficiencia energética.

De este modo, con una iluminación que soluciona las deficiencias existentes en los pasillos y escaleras del claustro, se consigue un ahorro anual de 3.993 euros, según las estimaciones, a pesar de que las horas de funcionamiento al año siguen siendo las mismas (4.000).

Este ahorro se ha logrado a través de la sustitución de las anteriores luminarias por lámparas de led de manera que, aunque se ha aumentado el número de elementos, la potencia total de la instalación ha bajado de los 9,50 a 1,18 Kw, con un consumo total de energía al año que pasa de los 38.000 Kwh de la anterior instalación a los 4.720 Kwh de la nueva, ha apuntado la USAL.

MONUMENTO

El Colegio Mayor Arzobispo Fonseca, fundado en 1519, es el único de los edificios de los viejos colegios mayores salmantinos que se conserva fiel a su estructura y distribución original.

Como el resto de los colegios mayores universitarios, en su origen era una institución docente de carácter benéfico dirigido a los estudiantes universitarios "sin posibilidades".

El edificio fue trazado por Juan de Álava, pero tuvo "una importante intervención" posterior de Diego de Siloe, que diseñó la portada y el patio, "sin duda uno de los más bellos del Renacimiento español, cuyo valor arquitectónico y artístico se podrá apreciar mejor por los visitantes gracias al nuevo sistema de alumbrado".