El conductor de 33 años implicado en un accidente de tráfico en la madrugada de este lunes entre dos turismos en la localidad valenciana de Alfarp, que se saldó con dos ancianos fallecidos, tuvo que ingresar en un centro hospitalario tras presentar policontusiones, y esta misma mañana ha recibido el alta médica sin ser custodiado ni detenido por la Guardia Civil. El test de alcoholemia que se le practicó dio un resultado positivo, en concreto, triplicó la tasa permitida.

El accidente tuvo lugar en la CV-520, a la altura de Alfarp, cuando chocaron dos vehículos y uno de ellos cayó a un terraplén. Sus dos ocupantes, un hombre y una mujer de 82 años, fallecieron. Por su parte, el conductor del otro vehículo, un joven de 33 años, de nacionalidad rumana, resultó herido con contusiones y fue trasladado hasta el Hospital de La Ribera.

Tras el accidente, la Guardia Civil instruyó diligencias y remitió a las 10.00 horas al juzgado de Instrucción número 1 de Picassent un atestado provisional en el que le informaba de que había ocurrido un accidente de tráfico, en el que habían fallecido dos personas y otra estaba ingresada en el hospital con pronóstico reservado. En este atestado, los agentes indicaban que no habían podido tomar declaración a este último conductor debido a su estado de salud. El juez quedó así en espera del atestado ampliado, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Mientras tanto, el hombre seguía ingresado en el hospital, mientras le practicaban unas pruebas, y a las 11.00 horas recibió el alta médica, según han confirmado a Europa Press fuentes del centro sanitario. En todo ese tiempo, el hombre no fue custodiado por la Guardia Civil y, de hecho, tampoco llegó a ser detenido.

Al respecto, fuentes del tribunal valenciano han indicado que es la Guardia Civil la que, dentro de sus competencias, y ante un incidente de estas características con víctimas mortales, debería de haber decidido custodiar al conductor, esperar a que mejorase su estado de salud, y haberle tomado declaración.

Tras haberle interrogado, la Guardia Civil, en un caso ordinario, podría haber decidido dejarle en libertad, hasta que le llamara el juez; o, por el contrario, haberlo pasado directamente a disposición judicial. Se recurre a este último caso cuando el detenido cuenta con antecedentes penales o no dispone de domicilio conocido, han recordado fuentes del tribunal valenciano.

Por su parte, fuentes del Instituto Armado han defendido su actuación y han explicado que tras el incidente, informaron al juez, por lo que el hombre quedó a disposición del juzgado. Respecto a no ser detenido, han señalado que en delitos contra la seguridad de tráfico "no hay detención, solo manifestación", han dicho. Además, han explicado que no se custodió al conductor porque en este caso se trata de muertes por imprudencia.