El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ha señalado que su departamento está "en este momento analizando el terreno para evaluar si existe algún tipo de afección y si es necesario hacer algún tipo de retirada de material contaminado" en Ribadeo (Lugo), por el vertido de unos 4.000 litros de gasóleo que ocasionó un sabotaje a camiones a los que se rompió el depósito.

En declaraciones a los medios en Lugo, el responsable de la Xunta en materia medioambiental ha aseverado que "no hay ningún género de dudas" sobre que lo ocurrido fue un sabotaje, pero ha apelado a "esperar" a los resultados de la investigación porque de momento desconoce los motivos de esta acción.

En concreto, preguntado por si obedece a problemas en el sector del transporte, tras indicar que hay que ser "prudente", Hernández ha reconocido que es "cierto que es un momento complicado para muchos sectores y el sector del transporte lo está pasando mal". Pero ha insistido en que "sería prematuro", por su parte, "adelantar las razones y las causas de esa actuación que evidentemente fue delictiva".

También ha destacado que "lo importante y lo positivo fue que los protocolos de actuación, en el caso de vertidos, funcionaron adecuadamente". Parte de los 4.000 litros de gasoil llegaron a la playa de Os Castros, próxima a la de As Catedrais.

"Allí estuvo todo el operativo preparado, tanto por parte de Augas de Galicia como por la Secretaría Xeral de Calidade e Evaluación Ambiental. También tuvimos una total colaboración del empresario afectado por ese incidente", ha relatado el conselleiro.