El Consorcio Mestral-GOB, formado por Caritas Diocesana de Menorca y la organización ecologista, ha puesto en marcha en la Isla el proyecto 'Bon Profit. Educam Menjant', financiado por la Asociación Leader Illa de Menorca, a través del cual pretenden sensibilizar a la comunidad educativa en relación al consumo local, saludable y sostenible.

"Queremos volver a aquello que el campo de Menorca nos ofrece, evitando así consumir productos que vienen de miles de kilómetros de distancia dejando un rastro de gases de efecto invernadero a su paso y que han sido producidos de manera poco sostenible", han apuntado este jueves fuentes de Cáritas Diocesana.

En este sentido, la finalidad de este proyecto, tal y como han asegurado, "brindar oportunidades a aquellos payeses que llevan a cabo prácticas agrarias sostenibles y que durante años han conservado nuestro paisaje y tradiciones".

El eje vertebrados del programa han sido los comedores de tres centros educativos piloto, el colegio Sant Lluís, la escuela infantil Sa Galera-Es Fabiol y el instituto Maria Àngels Cardona.

En concreto, se han llevado a cabo diversas acciones tales como un curso de cocina ecológica para las cocineras de los comedores escolares, salidas para conocer diferentes predios y talleres educativos con las familias, entre otras.

Del mismo modo, Cáritas ha apuntado que ya se están introduciendo algunos cambios en estos centros. En concreto, se han referido a la incorporación de alimentos locales y ecológicos en los menús de los comedores y a la creación de grupos de consumo entre las familias o maestros.

"Un consumo responsable de alimentos pasa por el retorno a los productos locales, de temporada, producidos de manera sostenible y con unes condiciones de trabajo dignas", han señalado desde Caritas. Por otro lado, han recordado que mañana viernes se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor.

"No podemos olvidar que nuestro modelo actual de consumo es insostenible", han manifestado antes de apuntar que mientras una pequeña parte de la población mundial consume gran parte de los recursos naturales del planeta a un ritmo frenético, la gran mayoría de la población no puede cubrir sus necesidades básicas.

"Repensar nuestro consumo se hace hoy en día indispensable, tanto para intentar salvaguardar los recursos naturales y frenar los impactos ambientales negativos, como para intentar acabar con las desigualdades sociales"; han concluido.