La escritora Dolores Redondo (Donostia-San Sebastián, 1969) presenta en Sevilla su nuevo thriller 'El guardián invisible' (Destino), una novela sobre el miedo que todos llevamos en nuestro ADN por ser humanos y un thriller que mezcla con originalidad el realismo de una investigación policial con la magia de la mitología vasco-navarra. La autora estará este martes en la Biblioteca Provincial Infanta Elena a partir de las 20,00 horas, dentro del ciclo 'Letras Capitales', organizado por el Centro Andaluz de la Letras.

En declaraciones a Europa Press, Redondo ha explicado que en su vida "siempre ha estado primero su interés por la literatura", aunque se ha dedicado un tiempo a negocios de hostelería, por lo que empezó escribiendo relatos cortos, infantiles, una primera novela titulada 'Los privilegios del ángel' y luego 'El guardián invisible', la primera parte de una trilogía, la Trilogía del Baztán, a la que seguirán 'Legado en los huesos' y 'Ofrenda a la tormenta'.

"Mi paso a la literatura de intriga llega con la madurez que va consiguiendo todo escritor con la evolución de lo que vas escribiendo, porque llega un momento en que se crea la necesidad de una novela", afirma la escritora, quien insiste en que "hay que llegar a una madurez personal para escribir ficción, porque para hacerla creíble hay que exponer piel y poner sentimiento auténticos". "Partimos de la base de que un lector que lee ficción sabe que no es verdad lo que está leyendo, de modo que si el autor no pone vivencias propias o apropiadas, no pone sentimiento reales, esa búsqueda del miedo auténtico, el lector lo nota".

'El guardián invisible' es un impactante thriller que tiene su mejor baza en el contraste entre lo racional y científico, y lo legendario y mítico, en el que, con la inspectora de la Policía Foral de Navarra Amaia Salazar como protagonista, hay dos tramas que la autora quiere diferenciar. Así, Redondo señala que por un lado está la historia policial, "sobre un asesino en serie y un inspector de policía que debe darle caza, con todos los ingredientes que tienen que ver con la policíaca", un género del que la autora se confiesa "gran lectora".

Pero, prosigue, también "hay una parte intimista, diferente, en la que me apetecía ahondar más, porque quería una inspectora distinta, que se saliera del perfil común de inspector desarraigado de su familia, bebedor, solitario, de carácter difícil; me apetecía crear un personaje en el que viésemos más de una faz, y no solo mostrarla como profesional, sino en los demás aspectos de su vida como mujer". En este sentido, la autora reconoce que al plantearse esta obra "tuvo claro tres matices: que fuera policíaca, tratar el tema del matriarcado y mezclar el tema mitológico, que es inherente al lugar".

"En esta novela hay una exploración en los propios temores, ya que el miedo más grande que el ser humano puede tener es ése que arrastra desde la infancia, el dolor no llorado, el miedo no matado en su momento, los dragones que no han muerto", porque "todos tenemos uno, todos sabemos cuál sería, pero el miedo a que el miedo regrese es el peor de todos los miedos". En definitiva, prosigue la escritora, "hay una exploración, un escarbar y buscar donde está tu miedo, que al final es donde está el de todos".

Para escribir esa parte policíaca, la autor asegura que "echó mano de profesionales, entre ellos un Policía Foral y un biólogo molecular", mientras que para la parte más emocional "tiró de sus propias vivencias", que, matiza, "a veces no son todas mías sino de otras personas de alrededor que me han podido cautivar o emocionar con sus historias". Por ejemplo, "un aspecto que hay a lo largo de todas la novela es el de la maternidad desde diferentes perspectivas: la maternidad deseada, la maternidad que no se consigue, la maternidad aborrecida y la maternidad de adopción", porque "me apetecía mostrar muchos aspectos de mujer".

Productores de 'MILLENNIUM'

Adquieren los derechos cinematográficos

Los derechos de adaptación cinematográfica de la Trilogía del Baztán han sido vendidos a NadCon —jointventure de Peter Nadermann, productor cinematográfico que estuvo involucrado en las adaptaciones de la trilogía 'Millennium' de Stieg Larsson y de las novelas de Henning Mankell, entre otras; y Constantin Film, productores de la película que obtuvo el Oscar a Mejor Película Extranjera en 2003 por Nowhere in Africa—.

Según Dolores Redondo, el proyecto, en el que solo participará como asesora, "está muy avanzado", toda vez que asegura "confiar mucho" en quienes van a poner en pie esta adaptación cinematográfica. "Sé que van a respetar una cosa muy importante como es el escenario y si es así tenemos hecho el 90 por ciento; y, además, tiene buen ojo y elegirán unos actores que se puedan identificar con los personajes". Sobre a quién elegiría para interpretar a Amaia Salazar, la autora reconoce que "Salazar no tiene un rostro de actriz, aunque creo que alguien como Amaia Salamanca lo haría bien"; pero, apostilla, "tendría que ser un poco más dura, tipo Jodie Foster, porque la inspectora de mi novela sufre y lleva cicatrices".