Reino Unido tiene un nuevo héroe, casi un superhéroe, un misterioso hombre disfrazado de Batman que la madrugada del pasado 25 de febrero entregó a un sujeto buscado por la justicia en una comisaría de policía de Bradford, al norte de Inglaterra.

El suceso generó un gran revuelo en Reino Unido, donde en seguida surgieron las especulaciones, sobre todo en las redes sociales, acerca de quién podría ser el llamativo héroe enmascarado, llegándose a rumorear que el individuo bajo el disfraz era el diputado de izquierdas George Galloway, quien se vio obligado a negar públicamente tal afirmación.

El Batman de Bradford se ha quitado la máscara y ha revelado su identidad. Se trata de Stan Worby, un repartidor de comida china de 39 años.

La historia real desprende mucho menos heroicismo del fantaseado por los fans del justiciero desconocido. En realidad, Worby había acudido a un partido de fútbol disfrazado como Batman cuando recibió una llamada de un amigo, el delincuente, acusado de fraude y manipulación de objetos robados, quien le pidió que le entregara a la policía.

Worby decidió no quitarse el disfraz y acudir de inmediato a entregar a su amigo, que deseaba entregarse a la policía.