El cine español ha quedado huérfano tras la muerte de uno de sus grandes galanes: Pepe Sancho ha fallecido este domingo a los 68 años, víctima de un cáncer.

La desaparición del veterano actor valenciano, que contaba en su currículum con unas 60 películas e infinidad de apariciones en teatro y televisión, se suma a la de algunos de nuestros intérpretes más veteranos.

En lo que va de 2013 se han ido varios intérpretes inolvidables: el pasado 5 de febrero nos dejaba Joan Dalmau, a quien vimos por última vez en la gran pantalla en Los ojos de Julia. Un mes antes, el 14 de enero, fallecía Fernando Guillén, prolífico actor de cine, teatro y televisión, reconocido actor de doblaje y padre de los también actores Fernando, Natalia y Cayetana Guillén Cuervo.

El pasado 2012 fue un año especialmente duro: Paco Valladares y Pepe Rubio fallecieron en marzo; Juan Luis Galiardo, en junio; Paco Morán, en julio; en agosto, Carlos Larrañaga y Sancho Gracia. Y ya en noviembre, el carismático Tony Leblanc.