La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada en una pieza del denominado 'caso Brugal' que investiga presuntas irregularidades en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, ha afirmado este viernes que "todavía" no sabe "qué entrega" de documentos ha podido hacer, o qué ha podido "decir, que se pueda considerar información privilegiada o tráfico de influencias".

Castedo, a la que se atribuyen los presuntos delitos de revelación de información privilegiada facilitada por autoridad, tráfico de influencias y cohecho, se ha expresado en estos términos a los periodistas antes de asistir a la clausura del I Curso de Perfeccionamiento en Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial, en la capital alicantina.

Así, preguntada por los motivos que han motivado la presentación de un escrito por parte de su abogado ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en el que solicita que se le concreten los hechos que se le atribuyen y le permita declarar de nuevo en relación con ellos, ha especificado que con esta medida pretende que "ahora, por favor", se le "diga exactamente dónde se ha cometido, si así lo consideran, información privilegiada, y dónde, en qué entrega de documentación, se ha cometido tráfico de influencias".

"Cuando sepa exactamente de qué se está hablando, pues volver a declarar con el fin de continuar aclarando, si fuera necesario, cualquier aspecto que se me quiera preguntar", ha agregado sobre su solicitud, de la que ha señalado que "todavía" no ha obtenido una contestación.

Igualmente, ha manifestado que cuando acudió a declarar al TSJCV el pasado octubre lo hizo por los referidos delitos, pero "sobre conversaciones". "En ningún momento he sabido, y es el día de hoy y todavía no sé, en qué documentos, qué entrega he podido hacer, o qué he podido decir, que se pueda considerar información privilegiada o tráfico de influencias, y es lo que se ha pedido por parte de los abogados", ha añadido.