Los portavoces de las tres fuerzas de oposición del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno por el PP, Juan Espadas por el PSOE y Antonio Rodrigo Torrijos por IU-CA, se reúnen este miércoles dentro de la negociación emprendida por las tres fuerzas políticas para intentar suscribir una suerte de 'Pacto por la ciudad de Sevilla'.

La reunión surge después de que Juan Bueno hiciese público una llamativa propuesta para crear "más de 46.000 puestos de trabajo" en los próximos años desbloqueando proyectos como la construcción de la nueva tienda de IKEA, la venta de la antigua comisaría de la Gavidia, la construcción de la ciudad de la justicia o la recalificación de los suelos de la antigua planta de Altadis, aspectos todos que involucran a la Junta de Andalucía. La propuesta incluye hasta 20.000 empleos ligados al dragado del río Guadalquivir, toda vez que la ciudad suma actualmente unos 90.000 parados. El PP, en resumen, confía en que la resolución de los citados conflictos, en su mayor parte urbanísticos, reduciría a la mitad el paro de la ciudad.

Juan Espadas, de su lado, proponía recientemente un "plan de choque" en materia de empleo para que la Administración local facilite y propicie la contratación de aproximadamente 3.600 personas a través de subvenciones y exenciones fiscales para empresas y autónomos. Este plan comprende un gasto de aproximadamente diez millones de euros en subvenciones y la renuncia a unos 4,6 millones de euros por ingresos en concepto de impuestos y tasas.

Finalmente, Antonio Rodrigo Torrijos defiende por su parte su propio "plan de choque" con la contratación "directa, desde lo público" y durante seis meses de personas que carezcan de recursos o hayan perdido todas sus prestaciones por desempleo. Se trataría de un plan con un coste de unos 15 millones de euros para las arcas municipales e implicaría entre 3.000 y 4.000 contrataciones, según Torrijos, que a cuenta del cariz urbanístico de las propuestas del PP señala que IU-CA no accederá a "subvertir" el planeamiento urbano "con la excusa del empleo" porque una de las causas de la crisis reside, de hecho, en "el pelotazo urbanístico".