Según indicó la Casa Blanca, los problemas son de naturaleza "mecánica" y obligaron al presidente a volar en un avión de reserva, un Boeing 757, mucho más reducido de dimensiones y de comodidad.

Durante la parada en Yakarta, de unas ocho horas de duración, mientras Bush se renía con su colega indonesio Susilo Yudoyono, el personal militar encargado del cuidado del Air Force One tratará de repararlo.

Si no lo consiguen, el vuelo del presidente de regreso a Washington será mucho más arduo.

Le esperan por delante trece horas de vuelo hasta Hawai, donde tiene previsto pernoctar esta noche, y otras siete este martes, desde Honolulu hasta Washington.

Bush se encuentra en Ho Chi Minh, la antigua Saigón, en el marco de una visita a Vietnam para participar en la cumbre de la APEC, clausurada este domingo en Hanoi.

A su llegada a la capital indonesia, el país con más musulmanes del mundo, el presidente estadounidense fue recibido con una profusión de manifestaciones en contra de su política exterior.