Los tres grupos de la oposición en el Parlamento gallego han pedido este lunes que se recorte la dotación presupuestaria a la Fundación Cidade da Cultura (CdC) para aumentar la inversión en la cultura "de la calle" y la educación pública, a lo que el portavoz del PP en la materia, Román Rodríguez, ha respondido con ironía: "si fuera por ustedes, cerrarían la Cidade da Cultura, pero nosotros somos más responsables".

En el debate sobre las cuentas de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, inicialmente el diputado del BNG Cosme Pombo ha requerido "apoyo" para las "señales de identidad" de Galicia, a través de las redes de teatros y bibliotecas, por ejemplo. "Nuestras enmiendas son posibles si ahorramos unos millones en la Cidade da Cultura", ha subrayado, sin dejar de subrayar que se trata de "un proyecto fracasado".

A continuación, el representante de AGE en el debate, Ramón Vázquez, ha incidido en la "disolución" de la fundación que dirige el complejo cultural ubicado en el Monte Gaiás a la vista de su "operatividad". "No sirve para nada concreto", ha abundado, entre críticas a que consuma "el 15 por ciento" de los 61 millones de euros que figuran en los "débiles y recortados" presupuestos consignados para la cultura gallega.

Asimismo, el parlamentario socialista Vicente Docasar ha defendido en su turno de intervención una enmienda dirigida a evitar que todos los fondos destinados a la cultura, que podrían utilizarse para museos o edición de libros en gallego, "se entierren" en lo que su compañero de AGE calificó de "mausoleo faraónico".

Enfrente, Román Rodríguez ha criticado la "demagogia facilona" de los grupos de la oposición y ha avanzado su rechazo a las enmiendas que pretenden "cerrar" la Cidade da Cultura y que se votarán a lo largo de la sesión plenaria de este martes.

Educación pública

En el apartado de la educación, las tres formaciones de la oposición han planteado la reducción de los conciertos educativos en general y, particularmente, la supresión de los firmado con centros que segregan a los alumnos en función de su sexo.

Yendo más allá, el parlamentario de AGE pidió "superar" el actual modelo de financiar la enseñanza de religión católica, cuyo coste cifró en 28 millones de euros. Por su parte, el diputado socialista apeló a la "generosidad" del PP para pedir un aumento en el presupuesto para becas y para, al igual que Cosme Pombo, "garantizar el funcionamiento" del sistema universitario.

En el lado opuesto, Román Rodríguez ha rechazado que el debate se sustancie en base a la dicotomía entre "ricos y pobres", como a su juicio pretenden PSdeG, AGE y BNG, y ha preguntado qué haría la oposición para "recolocar" a los profesores de la educación concertada en caso de retirar estos fondos.

Y es que, a su entender, dar por sentado que los centros concertados son "para ricos" constituye "un discurso algo cínico" que únicamente sirve para que la oposición "se autoalimente". De igual modo, ha juzgado que decir que "el PP utiliza la crisis como coartada para recortar porque le da la gana" es una interpretación "absolutamente vacía".