Los tres grupos que componen la oposición en el Parlamento gallego han criticado este lunes la "nula voluntad" del PPdeG y del Gobierno que sustenta de aceptar sus aportaciones a las cuentas públicas. "Salen de la Cámara tal y como entraron", ha recriminado el diputado del BNG Carlos Aymerich para ilustrar que únicamente se aceptaron 29 de las 36 enmiendas del grupo mayoritario y siete del PSdeG, con el que también se logró un acuerdo sobre la base de otra de sus peticiones.

Por ello, el nacionalista dedicó buena parte de su primera intervención ante el pleno a censurar el empleo de "un día y medio" para la aprobación de las cuentas de la Xunta tras "un mes de tramitación" que no sirvió "para nada". De hecho, ha interpretado como "una desconsideración hacia el papel del Parlamento" que se utilice para "realizar una especie de representación teatral" en lugar de servir para "debatir".

También el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, articuló su discurso en torno a esta idea, al comparar el Pazo do Hórreo con "una fábrica de automóviles" en la que los coches "salen igual" pese a "la cadena de montaje". De "existir" esta factoría, como ha advertido, "su productividad sería cero". Ante ello, ha criticado el "juego parlamentario" porque "el resultado es conocido desde el principio" y ha asumido que sólo existen "dos alternativas de voto: 'sí, bwana' o 'green, go home".

Igualmente, el parlamentario del PSdeG Juan Carlos González Santín ha lamentado el escaso "éxito" de su formación a la hora de introducir sus enmiendas —únicamente siete de 527—, que ha atribuido a "un ejercicio de democracia no muy grande" por parte del grupo mayoritario. En todo caso, dado que el resto de la oposición no ha visto aceptada ninguna de sus propuestas, ha optado por "agradecer" el acuerdo logrado.

Escuchadas las voces de los representantes de los grupos de la oposición, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha defendido que el debate de los presupuestos públicos tanto en comisión como en pleno ha sido "útil en todos los sentidos". Por ejemplo, como ha apuntado, porque permite a la sociedad "conocer las posturas de cada grupo" en cuestiones tan importantes, por ejemplo, como la política fiscal.