El portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, ha pedido este domingo la dimisión del director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, por su presunta relación con el escándalo del espionaje, así como la comparecencia del conseller de Justicia, Germà Gordó, en el Parlament.

Varios medios publicaron que, en febrero de 2010, Martorell encargó a la agencia de detectives Método 3 la detección y eventual destrucción de software espía en los móviles del personal de la sede del partido en Sant Cugat, así como charlas explicativas de autoprotección.

Incluso la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa (CiU), le pidió que pusiera a disposición del partido la presidencia de CDC en la localidad para dar una «imagen de seriedad y transparencia», algo que hará este martes aunque para Millo no es suficiente, pues también representa a todos los catalanes.

En cualquier caso, el portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull, ha reiterado que «desde la sede central, nunca se ha pagado a Método 3, ni directamente ni indirectamente», y recordó que Martorell no ordenó espiar a nadie sino mejorar la seguridad de un local.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, se ha mostrado convencido de que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) está detrás de los casos de corrupción que salen a la luz, aunque para el líder del PSC, Pere Navarro, no hay que hablar de «guerra sucia» sino trabajar juntos a favor de la transparencia.

Por otro lado, la CUP admitió haber contratado a Método 3 para investigar al padre del alcalde de Valls, Albert Batet (CiU) que compró terrenos cercanos a un polígono industrial.

"No contratamos a Método 3 para espiar al padre del alcalde, los contratamos para saber qué fincas tenían en el polígono industrial", se ha defendido el concejal de la CUP en el municipio, Gerard Nogués, quien ha asegurado que el partido no tenía la capacidad para hacerlo.

El partido obtuvo un informe técnico, que costó 2.000 euros, con la documentación del Registro de la Propiedad para saber si el padre de Batet se beneficiaba de una recalificación urbanística.

El presidente republicano ha avisado al Gobierno catalán, en una entrevista, que «si no se deja ayudar, habrá elecciones anticipadas». El jefe de la oposición entiende que CiU «no puede tomar decisiones unilaterales (como la supresión, un año más, de una paga extra a los funcionarios) y esperar una adhesión incondicional de ERC».

Por su parte, Navarro ha lamentado que «como más manda Junqueras, más inestable es el Govern».