La Asamblea General de la asociación de víctimas del terrorismo del País Vasco, Covite, ha elegido a Consuelo Ordóñez —hermana del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA—- como presidenta, con 186 votos frente a los 147 que ha obtenido la candidatura liderada por el vocal Jorge Mota, hermano del funcionario de prisiones Ángel Mota, también muerto a manos de la banda armada.

La lista de Mota ha anunciado que impugnará ante los tribunales el quorum de la Asamblea de este sábado, al considerar que las 134 nuevas altas de socios presentadas por Ordóñez antes de la votación de este sábado "no cumplen con la legalidad vigente ni los estatutos" del colectivo.

La asamblea, celebrada a puerta cerrada en un hotel de San Sebastián, ha arrancado hacia las 11.30 horas de este sábado y se ha prolongado durante más de tres horas y media en un ambiente crispado.

En declaraciones a los medios, Mota ha explicado que Ordóñez presentó, tras la suspensión de la votación en la asamblea del pasado 27 de enero, 134 nuevas altas de socios, de las cuales, a su juicio, los votos de 63 no son válidos, "según la legalidad vigente", ya que 71 son víctimas del terrorismo, "pero de fuera del País vasco" y, además, otros 63 "no tienen segundo grado de consanguinidad y 25 son amenazados", de forma que "no pueden pertenecer a la asociación", en base a sus estatutos.

En este sentido, ha señalado que su pretensión, en caso de haber sido elegido presidente, era modificar esos estatutos para poder dar cabida en la asociación a los amenazados por ETA.

Jorge Mota ha asegurado que "casi el 90 por cien" de los 84 socios de Covite, sin contar las 134 nuevas altas afines a Ordóñez y las 57 afines a su candidatura, "no quieren a Consuelo como presidenta", por lo que le ha pedido que "no se aferre al poder".

Además, ha explicado que, en la Junta celebrada este pasado viernes, se aprobó, con cinco votos en contra y otros cinco a favor, más el voto ponderado de Ordóñez, admitir el voto de los amenazados en la asamblea de este sábado, a su juicio, una "estrategia para aferrarse a la Presidencia". Mota ha lamentado la "penosa imagen" dada por la asociación este sábado.

El voto delegado

En el recuento de los votos de los presentes en la asamblea Mota ha obtenido 44 votos, mientras que la candidatura de Ordóñez ha sido respaldada por 12 y ha habido otros dos votos en blanco. Ha sido el voto delegado el que ha dado la victoria a Ordóñez con 174 frente a los 103 que apoyaban la otra candidatura. En total, se han contabilizado 147 apoyos para Mota y 186 para Ordóñez que sigue, de esta forma, al frente de Covite.

Tras la votación, Mota ha anunciado que impugnará ante los tribunales el quorum de la asamblea antes del plazo máximo de 40 días, esperando que "la cuestión se dirima cuanto antes", y ha reclamado que se revoque la decisión adoptada por la Junta el pasado viernes.

Declaraciones de ordoñez

Finalizada la asamblea, de la cual algunos de los asistentes han salido visiblemente crispados, profiriendo insultos, en declaraciones a los medios, la presidenta de Covite ha explicado que lo que se acordó fue que se aceptaban todos los nuevos socios "de acuerdo con los estatutos y a los criterios que ha tenido presentes hasta la fecha la asociación" y ha asegurado también tiene entre sus socios a "amenazados, extorsionados, heridos, familiares de heridos, contraparientes, primos o cónyuges". En este sentido, ha señalado que "no había otra opción legal".

"Que quieren impugnar por el tema de los amenazados, que lo hagan, pero el artículo 5 de la nueva Ley de Víctimas hace un reconocimiento expreso a los amenazados" en virtud a "una propuesta presentada por UPyD en el Congreso", ha puntualizado.

A su juicio, todos los socios nuevos admitidos "cumplen" con los criterios de Covite, que "lleva años peleando desde 1998 por el reconocimiento de víctimas que hasta la fecha no han sido reconocidas como tales".

En cuanto a las críticas de Jorge Mota sobre el hecho de que las nuevas altas afines a Ordóñez son de fuera de Euskadi, la presidenta de Covite ha recordado que ella es vasca, pero se ha tenido que ir "por la campaña de persecución que he sufrido".

"AMENAZADOS"

"Yo me dejo la vida por los amenazados", ha afirmado, para añadir que ellos son "los grandes desconocidos, por los que ningún Gobierno ha tomado ninguna acción, no se han contabilizado, ni se habla de ellos, no tienen derechos, ni nada, y queremos contar esa parte de relato que nos parece fundamental".

La candidatura encabezada por Consuelo Ordóñez, hermana del concejal del PP de San Sebastián Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA el 23 de enero de 1995, contaba con el apoyo de Maite Pagazaurtundua, Ana Velasco, Antonio Recio, Cristian Matías, Mikel Azurmendi, Laura Martín, Rubén Múgica y Carmen Borrajo, entre otros.

Por su parte, la de Mota, hermano del funcionario de prisiones Ángel Mota asesinado por ETA en 1990, estaba respaldado por Pilar Elías, Begoña Múgica, Carmen Ibarlucea, Gerardo Aryn, Albino Machado, José Antonio Díez, Inmaculada Iruretagoyena, Jesús Aguirre y María Jesús Olaciregui.