El G-20, que engloba a las economías mundiales más potentes, condenó el domingo la prueba nuclear realizada por Corea del Norte, pero ha resuelto en contra de mencionarla en el comunicado oficial por el que se da por clausurada su reunión anual, según dijo el ministro de Economía australiano Peter Costello.

"Ha habido una condena unánime a las acciones de la República Democrática de Corea del Norte, pero sin embargo, como esto es una cumbre económica, se ha acordado que no se produzca ninguna condena explícita en el comunicado", dijo Costello.

Previamente, el ministro de Economía finlandés, Eero Heinaluoma, máximo representante actual en materia de economía de la Unión Europea, señaló que, probablemente, el G-20 incluiría una mención.

"Obviamente, todos los países aquí presentes están preocupados por lo que pasa en Corea del Norte y, al mismo tiempo, también por los aspectos económicos que pueden causarse si Corea del Norte se convierte en una potencia nuclear", indicó Heinaluoma.

"Estoy seguro que este aspecto será mencionado en la declaración", agregó el ministro finlandés.

Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas japonés, Koji Omi, se mostró partidario de que el G-20 hiciese referencia al programa de armas nuclear de Corea del Norte en su declaración oficial.

Omi dijo que mientras Estados Unidos es receptivo a la idea, otros países como China creen que la reunión de ministros de Finanzas del G-20 de Melbourne no es el lugar adecuado para adoptar tal medida.

"Aunque la reunión trata de asuntos monetarios y fiscales, la cuestión de Corea del Norte es inquietante no sólo para las poblaciones de Japón y Asia, sino para la gente de todas partes, y nosotros debemos decir en cada oportunidad que se presente que el desarrollo de armas nuclear de Corea del Norte no puede ser tolerado", apuntó Omi.