Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a un hombre de 45 años, identificado como M.M.P., por amenazar supuestamente a su vecino con una escopeta de cañones recortados a consecuencia de una antigua disputa entre familias por el uso del patio de vecinos como perrera por parte de la víctima.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa, los hechos ocurrieron la madrugada del 27 de enero, cuando el detenido apuntó a un vecino de su inmueble con una escopeta de cañones recortados mientras le amenazaba con pegarle un tiro en el pecho y otro en la cabeza.

Al día siguiente, ambos vecinos volvieron a encontrarse y el sospechoso la emprendió a golpes con un nunchaku.

Una vez que la Policía tuvo conocimiento de estos hechos y ante la gravedad de los mismos, se instruyeron las diligencias necesarias para practicar un registro de la vivienda del denunciado e intervenirle las armas antes de que cumpliera sus amenazas, ya que cada vez se mostraba más agresivo.

Así, en el transcurso de dicha diligencia los agentes encontraron en el dormitorio de la vivienda una escopeta recortada del calibre 12/70, tres cajas de cartuchos del calibre 12 y útiles para la limpieza y mantenimiento de armas de fuego. De igual modo, localizaron el nunchaku en la sala de estar.

Intervenidos estos efectos, los agentes procedieron a la detención inmediata de M.M.P.. Los cañones de la escopeta habían sido recortados con una sierra y el número de serie borrado, características que confieren al arma la consideración inmediata de prohibida.

En el transcurso de la investigación, se pudo constatar que el origen de la disputa era una riña que dos familias del inmueble mantenían desde hacía años con motivo de distintos aspectos de la convivencia propia de vecinos y el uso que se hacía del patio, donde al parecer el agredido tenía una perrera.

Finalizadas las diligencias policiales, el detenido pasó a disposición judicial, constándole dos detenciones anteriores por ilícitos de otras naturalezas. De su lado, las armas fueron remitidas a la sección de balística de la Policía Científica para su estudio y análisis.

La investigación y detención han sido practicadas por los agentes del Grupo de Atracos de la UDEV de la Jefatura Superior.