El secretario provincial del PSOE coruñés, Francisco Caamaño, ha sostenido este lunes que no desvelará si optará al liderazgo de su partido a nivel autonómico hasta después del próximo 2 de marzo, cuando el Comité Nacional decida sobre la propuesta del actual líder de su formación, Pachi Vázquez, de que su sucesor sea elegido por todos los militantes en un proceso de primarias que todavía no recogen los estatutos de su organización.

En una entrevista concedida a la Radio Galega y recogida por Europa Press, Caamaño ha preferido esperar a conocer "las reglas del juego" para el relevo de Pachi Vázquez "En las pasadas elecciones, anuncié que quería unas primarias para ser candidato y a última hora no las tuve, y con una vez uno aprende", ha admitido.

En este sentido, aunque ha dicho que a su homólogo en Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, "le honra haber asumido públicamente una apuesta de futuro", ha insistido en que él ya "experimentó" lo de "estar hablando de unas primarias que, al final, no se dan". "Yo no lo voy a hacer más", ha zanjado.

En todo caso, el exministro de Justicia ha considerado que la elección del próximo secretario xeral en primarias sería "la mejor noticia" que se puede dar al socialismo gallego. "Yo creo en las primarias y lucharé para que las haya", ha aseverado y, sobre la posibilidad de que se celebren, ha sostenido que "hay formas de compatibilizar la voluntad mayoritaria de la militancia con las normas de los estatutos".

Y es que, a su entender, "no todo lo que no está en los estatutos está necesariamente prohibido". Además, Francisco Caamaño ha dado por hecho que Ferraz "aceptará" esta fórmula en caso de que reciba "un gran respaldo" de los militantes con asiento en el Comité Nacional Galego del PSdeG.

"perfil galleguista"

Planteado esto, ha manifestado su deseo de construir "un partido profundamente democrático" y ha prometido que trabajará "por que exista una opción de un socialismo responsable y de perfil galleguista". En cuanto a si liderará esta vía, únicamente ha avanzado que mantendrá distintas reuniones a partir del 2 de marzo al objeto de que "haya un candidato que ilusione a mucha gente".

En cuanto a la posibilidad de que su excompañero en el Consejo de Ministros José Blanco también dé el paso, ha explicado que no habló "con él de esa cuestión" pero ha resaltado que se trata de un hombre de "una gran experiencia política y que conoce muy bien la realidad de este partido". "Y cuantos más candidatos pueda haber, mejor para todos", ha resuelto.

"antes del verano"

En lo que ha hecho hincapié Caamaño es en que el PSdeG tiene que "cambiar muchas cosas", ya que ahora mismo tiene "un problema de indefinición". "Tenemos que reencontrarnos con nosotros mismos y con la ciudadanía de Galicia", ha subrayado.

Sobre todo, porque, como ha señalado, ante la actual política de "recortes" y los niveles de desempleo, los gallegos no pueden buscar al Partido Socialista y descubrir que "sólo hay ruido" en lugar de "serenidad" y "trabajo".

Por ello, ha defendido que no se emplee "mucho" tiempo en la renovación del partido, ya que las elecciones municipales "están ahí". "Espero que antes del verano tengamos un nuevo liderazgo y una forma más serena y ordenada de hacer política", ha manifestado.

Política nacional

Por otra parte, acerca de la situación en la que se encuentra su partido a nivel federal, el socialista coruñés ha destacado que su actual jefe de filas, Alfredo Pérez Rubalcaba, es "un hombre de muchísima experiencia" y del que "nadie va a discutir su valía política", pero ha opinado que "no es el candidato ideal para poder levantar el socialismo español".

A continuación, se ha mostrado "convencido" de que él dirigirá el "tránsito" de su formación, a la que "ayudará" en la búsqueda de nuevos liderazgos. "Mi opinión, a día de hoy, es que el PSOE necesita un nuevo impulso", ha juzgado.

Finalmente, sobre las palabras de la secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, en el Congreso de la Internacional, Caamaño ha dicho "asumir plenamente parte de sus palabras". "Creo que el socialismo necesita aire fresco, aunque una cosa son los discursos y otra son las realidades", ha expuesto.

Además, ha considerado que "tiene toda la razón" al criticar que los socialistas se reúnan en "hoteles de cinco estrellas". La cuestión, a su juicio, no es el coste de estas instalaciones en comparación con un pabellón municipal, sino que se trata de "un problema de conciencia".