El Hospital del Carnaval, puesto en funcionamiento por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en coordinación con Cruz Roja, atendió ayer a un total de 52 personas, de las que 46 son adultos y 6 son menores, lo que supone una persona menos en comparación con la misma jornada del Carnaval del año pasado, cuando fueron atendidas 53 personas.

Según una nota del Ayuntamiento, del total de personas atendidas, 16 adultos fueron por intoxicaciones etílicas, uno por consumo de sustancias estupefacientes, uno por enfermedad común, uno por heridas motivadas por caídas accidentales, siete por diversos traumatismos, seis por lesiones derivadas de agresiones y trece por otras causas. De todos ellos, siete tuvieron que ser derivados a distintos centros hospitalarios, todos adultos.

De los casos producidos anoche, el más grave fue el traumatismo múltiple que sufrió un varón al caerse en la zona de la prolongación de Ramón y Cajal, siendo trasladado al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC).

Respecto a los servicios policiales, los agentes de la Unipol detuvieron a dos hombres que se habían dedicado a sustraer teléfonos móviles aprovechando la presencia de miles de personas en las calles. En el momento del arresto portaban siete aparatos de telefonía. Tanto los arrestados como los teléfonos fueron puestos a disposición judicial.

Respecto a los menores de edad, se produjeron tres casos de intoxicación etílica, uno por problemas derivados del consumo de drogas, uno por agresiones y otro por sufrir un traumatismo.

La unidad de la Policía Local capitalina, adscrita a la Fiscalía del Menor, recabó los datos de los cinco jóvenes para dar parte de estos hechos a la institución judicial. Además, se avisó a los tutores legales de los mismos para que acudieran a buscarlos a las dependencias del Hospital del Carnaval. Uno de los menores, de 15 años, tenía en su poder distintas sustancias estupefacientes preparadas para su venta.