A sus 48 años puede presumir de una buena carrera en el cine: Familia, Barrio, Los lunes al sol, Princesas y Amador, y quince Goyas a sus trabajos. La literatura era una cuenta pendiente, y tal vez por todo lo logrado ya, se sienta un poco mayor para empezar a publicar ficción ahora: Aquí yacen dragones (Seix Barral). Amable, humilde y muy inteligente (sortea bien las preguntas personales), recibe a 20 Minutos tras una larga mañana de promoción. Sin embargo no está cansado, "me divierte hablar de mi libro", dice risueño pero sin sonrisa boba. Parece muy próximo a aquel verso de Benedetti: "Huyamos de los proxenetas de la risa".

¿Más escritor que director?

Bueno, es muy diferente y es cierto que al principio, cuando empecé en esto como guionista dije públicamente que nunca sería director. Para ser director hace falta una habilidad social que...

¿Le cuestan las habilidades sociales?

He tenido que inventármelas. Digamos que he aprendido a ser director. Y eso le digo a los actores. Así que sí, me siento más escritor.

¿Y cuál es, dado el título: Aquí yacen dragones, el peor dragón que nos cerca actualmente? Porque tal y como está al panorama hay unos cuantos y sin lado bueno...

La verdad es que sí. Aquí dimite hasta el Papa y sólo pide disculpas el Rey en un país en el que nadie pide disculpas. Siempre hay un sí, un condicional, un lo siento si te he molestado pero es que... Nadie se disculpa de verdad.

Y volviendo al peor dragón...

Me duelen especialmente los desahucios. No sé dónde vive la gente, pero yo veo a tres familias en la calle. Algo se está haciendo mal cuando le pasa a decenas de miles de personas. La culpa, cuando le pasa a tanta gente, no es suya, sino de un juego que no es limpio.

¿Le han ayudado estos dragones?

Sí, a conocerme más, a comprenderme más.  Escribir es una manera de entender nuestro comportamiento...Es una manera de entender nuestro comportamiento y esa persistencia en el error.Y también de cómo perdemos siempre las cosas que más nos gustan... 

¿Y cuáles son las cosas más hermosas que ha perdido usted?

Lo que te regalan y.. Es que nunca pierdes los apuntes un mes antes del examen, siempre es el día de antes.

Dedica un cuento a los escépticos...

Yo no lo soy en absoluto. Creo que una manera muy cómoda y no un signo de inteligencia como a veces se toma el escepticismo. Es bueno preservar la capacidad de sorpresa y en el escepticismo se vuelve todo muy aburrido. El escéptico casi alardea de no sorprenderse. Eso no me interesa. Es un flotador para no tener que mojarte.

Escapa bien del terreno... ¿Le da más pudor publicar un libro que dirigir una película?

Sí, aunque seas igual de responsable en ambas. Porque lo que falla en una película, aunque sea el actor, es culpa del director. Sin embargo parece que en una película eso se diluye más.

¿Tiene la sensación de que hay más de usted en esta obra que en sus películas?

Es que la única manera de escribir es que sea de verdad, o al menos en el punto de partida. Y es inevitable verte mejor retratado en tu cuento que en la foto de la solapa del libro.

Parece que donde más hubiera puesto de usted es en los relatos que tocan el amor...

Hay varias almas y una es más sentimental y romántica. También hay otra política y otra más retorcida y fantástica. Vamos que es un libro que igual se puede regalar el día de San Valentín que el de los Difuntos.

Bonita manera de no dejarme entrar en lo personal...

Sí, bueno, es que... Está todo en el libro en realidad.

Uno de sus cuentos está protagonizado por los partidarios del No, del Depende, del Nunca, del Puede, del Claro... ¿Cuál es usted?

Yo siempre soy partidario de la duda.. Me cuestiono hasta lo que yo mismo me creo. Y eso te ayuda a encontrar soluciones. Como decía un director italiano: "La duda de los artistas es la riqueza del mundo".

¿Está seguro de que hemos dejado de ser como los seres durmientes de su relato o sólo nos despertamos cuando nos tocan directamente?

Los astilleros, los mineros son un ejemplo de sector que defiende una concepción del mundo. No lo hacen estrictamente por su mundo. No defiende algo sólo suyo, se preocupan por lo que va a quedar.

¿Es usted de los que hablan del tiempo en el ascensor? Porque uno de sus relatos hace un guiño sarcástico...

Intento evitarlo..., pero a veces te sientes arrastrado. Y cuando hablo lo hago con total desánimo a ver si así me dejan de hablar del tema. Maldita educación.

¿Qué es lo que más pena le da?

Además de lo que ya he dicho, el desahucio, los parados..., el maltrato al que se somete a las palabras. Se las viola para significar algo distinto en pos de una mentira y lo hace cualquiera. La primera víctima de lo que vivimos son las palabras.

Su apuesta en los Goya...

No tengo porque no las he visto todas. Sería un error. Pero sí tengo simpatía por la película de Trueba y por su protagonista. También me ha gustado mucho Grupo 7.

¿Cuándo una película?

Tengo un proyecto que estoy a punto de rodar. Es una historia sobre cooperantes en una zona de conflicto y en una situación delirante.